Los nuevos propietarios del centro comercial del Calatrava siguen con las labores para aislar los largos pasillos en los que no hay ninguna tienda vacía. Los trabajos iniciados hace escasos días en la primera planta del complejo avanzan ya hasta el tercer piso, donde una amplia zona ha quedado sin acceso al público en general tras la colocación de varios cierres de pladur.

La propia gerencia del centro comercial comunicó a finales de noviembre que a partir del día 3 de este mes comenzaría a aislar las zonas vacías del espacio para evitar la entrada de personas ajenas a las mismas y garantizar la seguridad. Sin embargo, dichas labores no comenzaron a ser visibles hasta mediados de la pasada semana cuando se cerró el paso entre la administración de lotería y la Casa del libro ubicados en la primera planta.

Estas medidas son interpretadas por algunos trabajadores de las tiendas todavía abiertas como una manera de invitar a sus negocios a abandonar el centro comercial y dejar vía libre a la remodelación prevista por el grupo Estabona, que compró la propiedad del centro comercial el 31 de diciembre del año pasado en sociedad con un grupo inversor británico.

Esta teoría se basa en los anuncios realizados por varias cadenas de ropa y restauración a las que el centro ya les ha comunicado que deberán abandonar sus dependencias entre los meses de enero y marzo de 2019. Sin embargo, otros grupos como Burger King mostraron su preocupación esta semana por las informaciones que apuntan a un inminente cierre del complejo comercial. Aseguran que tienen contrato en vigor y estas informaciones están afectando negativamente a sus ventas.