La junta directiva de la asociación local de la Federación Asturiana del Taxi, que engloba a 110 licencias de las 312 de la ciudad, valoró ayer positivamente el borrador para la nueva ordenanza del sector. El colectivo considera "necesaria" la nueva normativa para aclarar algunas cuestiones relativas al servicio público que no se concretaban en el viejo texto, vigente desde su aprobación a finales de los años 90.

La Federación resta importancia a las críticas vertidas por Asotaxi, el colectivo mayoritario del sector con 192 licencias, sobre la falta de referencias a la regulación del funcionamiento de compañías como Uber y Cabify. "Esa regulación precisará una norma específica ajena al taxi", indica el presidente de la asociación, Gabino Pérez, quién aplaude las referencias el texto a la exclusividad de la dedicación de los propietarios de las licencias para impedir la competencia de estas compañías.

La directiva, que someterá su postura a la asamblea de socios próximamente, afirma que su acuerdo con la ordenanza es "del 90%". En el 10% restante incluyen su rechazo a la regulación del descanso obligatorio, incluido en el texto tras ser tumbado por la ley por un defecto de forma que el tripartito pretende subsanar con la aprobación del nuevo texto.