El conflicto laboral que ya ha cdsostado tres jornadas de huelga del transporte urbano de Oviedo y amenaza con otros cuatro días más de paros -entre ellos el previsto para el jueves- parece estar más cerca de llegar a su fin. La celebración de una reunión en el ayuntamiento convocada por el Alcalde para acercar posturas podría desembocar en un acuedo definitivo el próximo miércoles según indican tanto el Consistorio como el comité de empresa, aunque la compañía se muestra bastante más pesimista y señala que las negociaciones "todavía están verdes".

La intervención del máximo responsable municipal permitió, según varios asistentes a la reunión, poner varios puntos en común y acercar posturas entre lo que separa a las partes. López puso sobre la mesa un listado de ocho puntos que animó a suscribir a ambas partes para alcanzar un acuerdo y las mismas se comprometieron a valorarlo seriamente de cara a la cita prevista en el Sasec para el mediodía del próximo miércoles.

Dichos puntos incluyen renuncias por ambas partes. Los trabajadores habían puesto como condición indispensable para desconvocar los paros el reconocimiento del descanso de media hora dentro de una jornada de seis horas. Con la mediación del Alcalde renuncian a esa "línea roja" y aceptan aplazar la negociación de este apartado hasta que se produzca el fallo de un juicio a título particular respecto a esta reivindicación. "Se abordaría con una sentencia encima de la mesa", comenta el miembro del comité de empesa Óscar Fernández.

Por su parte, el documento propuesto por Wenceslao López contempla que la empresa acceda a la petición de los trabajadores de supeditar la instalación de los alcoholimetros en los autobuses a una negociación previa. "Se trataría de negociar un marco en el que además de la seguridad se tenga en cuenta la salud de los conductores y se exiga el 0,0 en los controles en vez del 0,15 que quiere imponer la compañía", declara el comité de empresa.

La compañía se muestra mucho más cauta. Puntualiza que de momento sólo existe "un documento sobre el que trabajar" de cara al miércoles, pero deja clara la inexistencia de una postura definitiva. "Las negociaciones todavía están verdes y decir que hay principio de acuerdo sería mentir", indica la empresa.

Este negativismo es visto por el comité de empresa como una muestra del funcionamiento de la multinacional. "Es una empresa muy grande y no hacen nada si antes no reciben el visto bueno de sus superiores en Madrid", explican los miembros del comité de empresa, quienes, por otra parte, agradecen la intervención del Alcalde tras apreciar que el conflicto se enquistaba. "Es una pena que no lo hiciera quince días antes, pero entendemos que nos dejaron cancha para ver si llegábamos a un entendimiento por nuestra cuenta", puntualiza Fernández.

Por su parte, el tripartito fue el más optimista respecto a los avances alcanzados. "Hay un principio de acuerdo que se firmaría el miércoles", indicaron fuentes municipales a través de un escueto comunicado en el que el gobierno municipal sacó pecho por reavivar unos contactos que veía enquistados. "La reunión fue convocada con la finalida de retomar la negociación que estaba bloqueado", recordaron tras la reunión.