Personas cuya identidad se desconoce han roto las lunas de dos autobuses urbanos de Oviedo cuando circulaban en las inmediaciones de Intu Asturias, en Siero, y Entrepeñas (Tudela Veguín) en el inicio de la cuarta jornada de huelga de los conductores de TUA después del fracaso de las negociaciones de más de diez horas que tuvieron lugar ayer en el Sasec.
El primero de los ataques afectó al autobús 3635 que cubre la línea D cuando se encontraba junto a la parada de Feve del centro comercial sierense. El vehículo iba en marcha y con varios viajeros a las 8.35 horas cuando un objeto atravesó las dos lunas situadas en los laterales justo detrás del conductor que cubría en ese momento los servicios mínimos. Por suerte no hubo que lamentar daños personales.
El otro episodio afectó a un autobús de la línea L, el 4604, pero en este caso estaba parado y sin nadie en su interior.
Después de que la segunda y la tercera jornada de huelga desarrolladas también este mes se saldasen sin ningún incidente la de hoy se presenta a priori más movida. A las cinco y media de la tarde se iniciará una manifestación que partirá de la estación de RENFE en Oviedo "para exigir al Grupo ALSA que respete a sus trabajadores y todos los ovetenses".
La ruptura de las negociaciones se produjo ayer con respectivos ataques entre las partes. El comité de empresa se levantó de la mesa acusando a la compañía de "mantener a la población asturiana rehénes de sus caprichos", pues aseguran que su oferta de acuerdo consistía en imponer el alcolock y posponer tanto su protocolo de aplicación como el resto de negociaciones a un futuro "sin determinar y sin garantías de acuerdo".
Por su parte, la empresa acusa a los trabajadores de querer permitir que "conductores que han dado hasta cinco positivos por alcohol en dos años puedan seguir realizando su trabajo".
