"Magma" es el título del cuadro con el que empezó todo. Con él Sara Canteli se adentró en un sendero que la condujo hacia el interior y que busca sacar a la luz lo que hay bajo la superficie. La joven artista ovetense ha tratado de "recrear sin ataduras ni convenciones las entrañas de una persona" y de ese empeño, para cuya consecución ha recurrido a la geometría y la abstracción, surgieron la veintena de cuadros y las dos instalaciones que desde hace unos días y hasta el próximo 7 de enero expone en el Centro Asturiano de Oviedo. La presenta bajo el título de aquel cuadro que pintó en el año 2016, con el que inició una exploración artística que llega hasta hoy y que vendió hace unos días. "Mis cuadros son lo que soy yo", declara la joven.
Sara Canteli sintió la llamada del arte cuando apenas había echado a andar. Tenía dos años y medio cuando se escapó de las manos de su madre y se coló en un concurso de dibujo que acabó ganando. Fue en una edición de "Libroviedo". Al descubrir el recinto en el que los niños estaban pintando echó a correr, levantó el cordón que lo separaba de la zona comercial y empezó a dibujar y lo hizo tan bien que fue la ganadora del certamen en la categoría de los más pequeños. Años después, con doce años, Sara Canteli ganó el concurso escolar "¿Qué es un Rey para ti?", con un retrato del monarca Juan Carlos I.
Ni un solo día de su vida ha dejado de pintar. "La pintura me lo da todo", afirma, y dice estar segura de que "en mi día a día, acabe donde acabe, va a tener que estar presente la pintura". Cuando era más niña se planteaba estudiar Arquitectura, aunque finalmente optó por la sanidad y se matriculó en Enfermería.
Ahora tiene 19 años y ha presentado su obra en varias exposiciones, colectivas e individuales, y reconoce que el arte le es indispensable. "No sé estar sin pintar, es una necesidad", asegura. Le interesa el arte en el que "las ideas surgen espontáneamente", no busca ninguna finalidad "más allá de lo que interprete el espectador". "A veces ni yo misma encuentro sentido a mis propias obras", se sincera. Lo que sí da por cierto es que detrás de cualquier obra debe "haber un concepto" que le sirva de base y a partir del cual poder avanzar.
"Magma", el último proyecto en el que se ha embarcado, ha resultado ser una reflexión sobre "el renacer, la evolución, el tiempo y su paso", y sobre como éste "va moldeando óptica y visualmente la obra".
Sara Canteli ha experimentado con las formas, con los volúmenes y con el color. En sus cuadros aparece "la viveza del rojo, el sosiego del ocre, la explosión del blanco y la crudeza del negro". Para representar las ideas eclécticas que convergen en "Magma" la joven artista ovetense ha recurrido a "elipses, olas y esferas, fusionando geometría y abstracción". Y no solo sobre el plano sino también con algunas piezas tridimensionales, que son como pequeñas esculturas.
