La I Noche del belén se celebró ayer en Oviedo, igual que en el resto de España. Por eso el belén de Trascorrales, de la Asociación Belenista de Oviedo, con el patrocinio de la Fundación Municipal de Cultura, abrió por la noche a los ovetenses su nacimiento y les ofreció unas cuantas actividades de gran atractivo. Todas ellas hicieron las delicias de las muchas personas que participaron, con entusiasmo y espíritu navideño, en ellas.

La primera comenzó a las ocho de la tarde: un concierto navideño que será difícil de olvidar. El Coro Femenino de Pumarín, de Oviedo; el Coro Mixto Peña Nalón, de Lada, y el Coro de Belmonte de Miranda, dirigidos por Daniel Lugo, demostraron su alto nivel. Los aplausos de los asistentes, que llenaron la antigua plaza del Pescado, lo certificaron.

Después, la Asociación Belenista de Oviedo impartió un taller de construcción de la orografía del belén con espuma de poliuretano. La última comenzó pasada las diez de la noche, y giró en torno a la elaboración de complementos belenísticos realizados a base de mimbre.

"Es una buena idea para ir haciendo escuela belenista entre mayores y pequeños, que surgió en una reunión de la Federación Española de Belenistas, y la respuesta no puede ser mejor", comentó a este periódico Eulalia Nacimiento, presidenta del colectivo ovetense.

Además, hasta ayer ya habían pasado 67.000 visitantes por el belén de Trascorrales. A este ritmo confían en superar el número del año anterior, 90.700.