Ribera de Arriba estrenará Alcalde la próxima primavera 32 años después. José Ramón García Saiz, el regidor más veterano de Asturias junto al de Illano, Leandro López, considera agotada su etapa al frente del pequeño municipio de 1.900 habitantes y, a sus 65 años, aspira a obtener más tiempo libre para "disfrutar de la mujer y la hija".
García Sáiz llegó al Consistorio de Ribera en el año 1983 como concejal de Hacienda de la mano del anterior Alcalde socialista Alfonso Argüelles Peña. Cuatro años más tarde se convertiría en regidor tras ganar las elecciones con la primera de sus siete mayorías absolutas, a las que hay que sumar un mandato en minoría entre los años 1995 y 1999.
El experimentado edil deja el balance de su gestión para "la opinión de los votantes", pero tampoco renuncia a valorar positivamente lo logrado durante su larga trayectoria al frente del Consistorio. "Tuve mucho trabajo y satisfacciones, pero si tengo que destacar alguno quizás me quede con el acceso a Soto porque llevo mucho tiempo y contó con muchas dificultades", declara García Saiz.
En la cuenta del debe hace referencia al proyecto estrella de este mandato. El polígono agro industrial planeado en la vega de Bueño es su última apuesta para impulsar el progreso en un concejo amenazado por las dudas sobre el futuro de la central térmica y la falta de otras salidas laborales. "Lamentablemente no me dio tiempo a dejarlo hecho, pero sí que queda bien encaminado para los que vengan", apunta sobre el plan para desarrollar 582.500 metros cuadrados de espacio para cultivos de productos como el kiwi o los frutos rojos.
También reivindica García Saiz lo logrado en materia económica. Presume de la salud económica del Ayuntamiento, capaz de afrontar grandes inversiones con medios propios como consecuencia de la gestión austera y comedida realizada durante las tres últimas décadas.
El PSOE tiene ahora la difícil tarea de buscar relevo a un hombre que durante las ocho últimas convocatorias electorales municipales ha sido garantía de éxito. "El sustituto lo decidirá el partido de acuerdo a los procedimientos habituales en los próximos meses", explica García Saiz con clara intención de quedarse al margen del proceso sucesorio abierto por su "segunda jubilación" tras retirarse hace cuatro años de su puesto de trabajo como empleado de la UGT.
