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La Catedral tiene en su agenda de 2019 la obra de los Vigiles, retablos y vidrieras

El cabildo confía en que la restauración de la capilla empiece este verano, después de que el cambio político en Madrid frustrara su arranque

La Catedral tiene en su agenda de 2019 la obra de los Vigiles, retablos y vidrieras

El año 2018 no ha sido tan fructífero como se esperaba en la Catedral de Oviedo. La que iba a ser la gran obra del año, la restauración de la capilla de los Vigiles, presupuestada y anunciada con la visita a Oviedo del anterior secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo, ha sido uno de los proyectos damnificados por el inesperado cambio político en Madrid. El inicio de las obras estaba previsto para finales del año pasado. En este momento, después de que el arranque se frustrara, el cabildo de la Catedral daría por bueno que comenzaran el próximo verano.

Sin noticias del Ministerio de Cultura, que es quien ejecutará la obra, el cabildo no ha querido dejar de lado el proyecto y ya ha solicitado al Ayuntamiento de Oviedo la licencia de obra, en previsión de lo mucho que se alarga la tramitación y para no perder tiempo en cuanto Madrid dé la aprobación.

La de los Vigiles no es la única actuación de mantenimiento y conservación que la Catedral tiene en agenda para el año que acaba de empezar: la restauración de los retablos barrocos de la girola y la de las vidrieras también entran en el paquete.

El anterior Ejecutivo había presupuestado 395.000 euros para la restauración de la capilla de los Vigiles, dentro del Plan Nacional de Catedrales. Las obras en la capilla, una joya del barroco promovida en el siglo XVII por el obispo Juan Vigil de Quiñones, deberían haber empezado en noviembre. Su pago iba a ser bianual, con unos 120.000 euros en 2018 y el resto en 2019. El proyecto de intervención está redactado desde hace año, porque la de los Vigiles es una obra varias veces aplazada, y contempla la reparación de las paredes, de la rejería y el cierre. Se atajarán las fisuras en la piedra y se repararán los sillares rotos, se retirarán los microvegetales (musgo y hongos) que crecen en la piedra y se retirará el óxido de la verja.

La rehabilitación de la capilla de los Vigiles correrá a cargo del Ministerio y el cabildo catedralicio se ocupará del arreglo de los retablos barrocos de la girola de la basílica, cuyos proyectos, a cargo de varios restauradores, ya están en manos de la Dirección General de Patrimonio del Principado.

El cabildo ha encomendado el proyecto de restauración de cada retablo a un profesional distinto. Jesús Puras, Luis Suárez Saro, Pablo Klett, Paula Sánchez Ablanedo y Natalia Díaz ha sido los encargados.

La Consejería de Cultura invirtió 114.000 euros en rehabilitar y subsanar los problemas de humedad en las bóvedas de la girola, hace ya años, y desde entonces el cabildo acometió la restauración de un par de retablos -en el caso de uno de ellos a financiación llegó de la Fundación Cristina Masaveu-. Ahora cuenta con completar el resto en 2019.

Las vidrieras de la fachada sur del crucero de la Catedral son otro de los frentes en los que el cabildo tiene previsto intervenir este año. La obra está incluida en el Plan director del edificio y requerirá de la colocación de un andamiaje especial. Hay que reponer cristales, revisar y asegurar el montaje y reparar filtraciones. También en este caso existe ya un proyecto y el deán de la Catedral, Benito Gallego, dice estar a la espera de que la Dirección General de Patrimonio del Principado "dé algún paso".

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