La calle Postigo Bajo fue ayer escenario de un rescate de película. Efectivos de Bomberos de Oviedo recurrieron a la autoescalera para sacar con su cesta a nueve personas atrapadas en un quinto piso por las llamas originadas al mediodía en una habitación del tercero. El edificio está habitado por unos treinta y cinco okupas. El abundante humo generado obligó a desalojar el inmueble y a atender a media docena de residentes, de los que cuatro fueron trasladados al HUCA con intoxicaciones, en principio leves.

El fuego se inició en una habitación del tercer piso. Si bien se desconocen las causas concretas, la principal hipótesis apunta a un cortocircuito provocado por una instalación eléctrica conectada irregularmente a la red de suministro. En apenas unos minutos, la habitación, en cuyo interior había televisores y otros equipos electrónicos, resultó totalmente calcinada.

A pesar de la rápida reacción de los residentes, que se organizaron para evacuar el inmueble por su cuenta, nueve personas se quedaron atrapadas en la quinta planta, sin poder salir debido a la gran cantidad de humo que había en los pisos inferiores. Los bomberos recurrieron a la autoescalera y la cesta para elevarse y sacar del inmueble a los atrapados, entre los que había un niño y dos bebé, uno de ellos nacido hace unas semanas.

Mientras los bomberos rescataban a los atrapados, varias ambulancias se desplazaron hasta la zona y atendieron a seis personas con problemas respiratorios. "Había muchísimo humo y después de salir empecé a marearme", declaró uno de los afectados, lamentando la mala pata con la que inició 2019. "Empezamos el año con buen pie", comentó con ironía tras recibir oxígeno con una mascarilla.

Los mismos vecinos, que reconocen estar en el inmueble como okupas, permanecieron fuera del mismo durante casi dos horas mientras los bomberos terminaban de extinguir las llamas y ventilar los pisos más afectados por el humo. La situación para ellos no era nueva, pues sin ir más lejos en ese inmueble ya se produjo otro incendio el pasado mes de agosto, cuando un hombre sufrió "un ataque de ira" tras discutir con su mujer y prendió fuego a la vivienda compartida por ambos. Más tarde se supo que anteriormente había tratado de asaltar una clínica dental ubicada en el bajo del inmueble.

Fuentes policiales aseguran que los problemas en el número 46 de la calle Postigo Bajo se reproducen con demasiada frecuencia. Una problemática reconocida igualmente por los vecinos de otros portales de la zona. "Esto es el pan de cada día", declaró una vecina de un edificio cercano tras encontrarse a los bomberos en plena acción en la zona cuando ayer salió a dar un paseo por el barrio.

Otro intoxicado

Por otro lado, un incendio en la cocina de una casa de la calle Fuente de la Plata provocó ayer la intoxicación de un varón de mediana edad que además sufre problemas pulmonares. El suceso comenzó pasadas las seis tarde tras un pequeño incendio en la cocina del primer piso. El humo pronto se desplazó a los pisos superiores, donde se encontraba el varón intoxicado. Tras la llegada de los agentes de la Policía Local, varias dotaciones de bomberos y una ambulancia del SESPA, el hombre fue derivado al centro de salud de La Ería, donde ya ha sido atendido.