El gobierno local teme que el servicio de autobús urbano sea deficiente más allá de los dos días de huelga que quedan por delante (hoy y mañana) fijados por el comité de empresa que representa a los trabajadores de Transportes Unidos de Asturias (TUA). Su miedo radica en la posibilidad de que la veintena de vehículos dañados en Nochevieja no estén reparados el sábado, cuando la jornada debería ser normal y los autobuses tendrían que funcionar a la perfección. Especialmente para los usuarios que opten por acudir en transporte público a la cabalgata de los Reyes Magos.

Un total de 23 autobuses presentan desperfectos, uno más que la cifra inicial que la dirección de TUA facilitó el 31 de diciembre tras los ataques; unos actos vandálicos que califica como "emboscada organizada". Al parecer, el autobús que habían pasado por alto tiene una luna fracturada y la legislación prohíbe expresamente la circulación de vehículos de transporte colectivo en ese estado. La compañía apura el tiempo para reparar los autobuses antes del sábado, aunque ayer rehusó a hacer una estimación sobre cuándo podrían estar listos. Además, ayer denunció los ataques a la Policía Nacional. Por el momento, nadie ha reclamado su autoría y el comité de trabajadores se ha desmarcado de los ocurrido afirmando que fueron obra de "aquellos que no desean que el comité y la dirección de la empresa lleguen a un acuerdo". Los actos vandálicos han enfriado las relaciones entre ambos bandos, sin fecha a la vista para tratar de alcanzar un consenso en el Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (SASEC). Según el presidente del comité, Manuel Villaverde, "los ataques anularon la reunión que teníamos pactada para el 1 de enero con la empresa y le sirven de excusa a la compañía para no querer vernos".

Los servicios mínimos durante las últimas jornadas de huelga se desarrollaron con normalidad pese a la falta de 23 autobuses, lo que supone una merma de cerca del 33% sobre la cantidad total de vehículos de TUA en circulación un día normal (57).