Global Scopes, la empresa propietaria del aparcamiento del edificio de Calatrava en Buenavista desde la inauguración del edificio, acaba de entrar en concurso de acreedores. El juzgado de lo mercantil número 9 de Madrid resolvió el pasado 21 de diciembre la declaración voluntaria del concurso adjudicando la administración al despacho de abogados Fernando Martínez Sanz.
La noticia, en el contexto de la cascada de cierres de las tiendas instaladas en el centro comercial, siembra más dudas sobre el futuro inmediato del complejo. No obstante, fuentes de la administración concursal indicaron ayer a este periódico que en principio nada hace pensar que el parking vaya a dejar de funcionar. "Lo normal sería continuar con la actividad", detallaron. La administración concursal tampoco pudo aportar más datos sobre los pasos a seguir, ya que están a la espera de una reunión con los administradores de Global Scopes para analizar la situación de la empresa.
La empresa, participada en su origen a partes iguales por las sociedades CMC XXI e Inversiones Ferbal, pertenecientes a las familias Cosmen y Lago, respectivamente, arrastraba hace dos años pérdidas acumuladas de más de 2,5 millones de euros, según las cuentas declaradas ante el registro mercantil.
En el año 2016 mantenía también deudas por más de 11,5 millones de euros, resultado, principalmente, de dos préstamos hipotecarios que corresponderían en la actualidad al Banco de Santander. Sin más objeto de negocio que gestionar el parking del Calatrava, también se deduce que su volumen negocio anual rondaba el millón de euros. Buena parte de esa cantidad se correspondería con la prima que, según el contrato de explotación, deberían de abonarles anualmente los propietarios de la superficie comercial del Calatrava. Esa cifra, que según diversas fuentes ronda los 600.000 euros anuales, habría sido motivo de disputa con algunos de los propietarios del centro comercial.
De momento, no han transcendido los motivos que han llevado a Global Scopes a declarar el concurso voluntario de acreedores ni si esta situación tiene que ver con la marcha del centro comercial, que se aproxima, en teoría, a un cese casi total de la actividad a partir del próximo mes de abril.
El aparcamiento del Calatrava funcionaba estos días de la misma forma que lo ha hecho desde sus inicios, con una tarifa gratuita para cualquier usuario durante la primera hora de aparcamiento. La merma de actividad en el centro comercial, con los cierres de gran parte de las tiendas, no supuso, de momento ningún cambio en este funcionamiento.
