Dentro del extenso capítulo de pegas que el informe de Ignacio Ruiz Latierro pone a la última versión del proyecto de bulevar de Santullano que ha presentado el equipo redactor en el Ayuntamiento también hay lugar para los pavimentos. A juicio del técnico, el hecho de que se incluya una amplia variedad de tipologías (discontinuos con piezas prefabricadas, hormigones desactivados y pigmentados o arena de miga) permite aventurar desde ya que "será de costosísimo mantenimiento". Es más, el jefe de servicio del área de Infraestructuras, a cuyo frene se encuentra la edil socialista Ana Rivas, advierte de que los ingenieros eligen los pavimentos sin "explicación justificativa ni cálculo resistente en función de su uso". Y no solo eso, Latierro alerta en su informe de que, además de presentar "reparos" con respecto a su "durabilidad y adecuación", "algunos de los pavimentos proyectados arrojan precios prohibitivos".
Para el técnico, también resulta "llamativa" la modificación que aprecia en el proyecto con respecto a los "materiales y elementos de identidad municipal". Así, por ejemplo, pone de manifiesto que mientras se proyectan prefabricados de granito y bolardos también de este material pétreo, "los bordillos son de hormigón, de forma contraria a lo que sucede en el resto del municipio con las aceras municipales".
Latierro aprecia la misma dispersión que relata en cuestión de pavimentos respecto a la propuesta del mobiliario urbano.