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Críticas al "derrotismo" del tripartito ovetense por renunciar a los conciertos multitudinarios

"Las actuaciones de los 90 sacaron la ciudad del ostracismo al que la condenó Masip", argumenta el PP

Críticas al "derrotismo" del tripartito ovetense por renunciar a los conciertos multitudinarios

La hoja de ruta que la Fundación Municipal de Cultura (FMC) ha marcado para Oviedo al renunciar a la organización de grandes conciertos de pop-rock con grupos o figuras de renombre internacional ha hecho saltar las alarmas de la oposición, que acusa de "derrotismo" al concejal del área y presidente de la FMC, Roberto Sánchez Ramos. PP y Ciudadanos defienden la celebración de espectáculos musicales multitudinarios -de más de 10.000 espectadores- para que la ciudad no pierda comba en la programación cultural asturiana y haga frente al empuje de plazas como Gijón, donde Bob Dylan actuará el próximo 28 de abril.

La concejala popular Belén Fernández Acevedo cree que tanto Sánchez Ramos como el tripartito "han hecho el ridículo" al haber centrado sus esfuerzos al principio de su mandato "en acabar con el recinto musical de La Ería", una carpa habilitada en San Mateo junto al Carlos Tartiere, sin tener otras alternativas para recitales de entidad. "El PP buscó escenarios para hacer grandes conciertos como el recinto de La Ería. Allí actuaron artistas nacionales e internacionales -Iggy Pop, "Bad Religion", "Helloween", Melendi o Pablo Alborán- y se celebró el que sin duda puede ser considerado el mejor concierto doble de los últimos años en Asturias y el que mayor repercusión tuvo para el sector de servicios ovetense con más de 20.000 asistentes: Víctor Manuel y sus amigos", subrayó Acevedo.

La crítica que Sánchez Ramos hizo a los conciertos organizados en la época en que Gabino de Lorenzo tenía el bastón de mando del Ayuntamiento es la gota que colmó el vaso de la paciencia de los populares. El concejal de Cultura los calificó de fiasco económico, pero el PP asegura que fueron justo lo contrario, un motor económico para Oviedo. "Después de cuatro años sin hacer absolutamente nada para organizar conciertos de interés en Oviedo, ni grandes ni medios ni pequeños, Sánchez Ramos sale ahora criticando los grandes conciertos organizados por el PP en los 90 y lo hace, cómo no, mintiendo, porque fueron una gran inversión que permitió empezar a sacar a la ciudad del ostracismo y del abismo gris al que la había condenado el gobierno de izquierdas liderado por Masip", afirma Fernández Acevedo.

Al PP tampoco le convencen las pistas deportivas de San Lázaro como escenario alternativo para acoger conciertos de tipo medio (de no más de 10.000 personas) en San Mateo. Creen que la construcción de un nuevo vial de evacuación para mejorar la seguridad del recinto no será la panacea y que, muy al contrario, generará gastos. Según Fernández Acevedo, "lo del recinto de San Lázaro es una ocurrencia sin viabilidad alguna". Sostiene que allí dejaron de hacerse conciertos "porque los espectáculos dañaban gravemente las pistas y el césped, y porque si llueve es inutilizable". Además, afirma que la capacidad de la instalación nunca será suficiente.

El portavoz de Ciudadanos en Oviedo es de la misma opinión. "Los constantes arreglos y reparaciones de las pistas de San Lázaro por los conciertos que se harán allí en las fiestas de San Mateo supondrán un sobrecoste para las arcas públicas que el tripartito, afirma Luis Pacho, para quien las recientes declaraciones de Sánchez Ramos sobre la renuncia a los grandes conciertos en Oviedo "no tienen un pase". Por eso, su único consuelo -dice- es "saber que quedan menos de cinco meses para que entre aire fresco". Pacho compara la labor de Sánchez Ramos al frente del área municipal de Cultura con la de un entrenador de fútbol de Tercera: "Sería inimaginable que un preparador dijera que su equipo jamás va a subir a Segunda o a Primera. Lo más probable es que le destituyeran de inmediato. Es lamentable la actitud pusilánime del edil de Cultura, que deja la ciudad a la cola del ocio".

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