La plaza de Castilla es "un tapón inevitable", pero sólo en momento puntuales. Así lo aseguran varios conductores habituales de la zona preguntados por este diario acerca del gran atasco producido en la tarde del martes, con retrasos de hasta 40 minutos para los usuarios y que el Ayuntamiento atribuyó a un fallo semafórico. Fuentes de la Policía Local calificaron el suceso de fortuito. Admitieron que los cambios de frecuencia de los semáforos son empleados habitualmente para mejorar la fluidez de la circulación y, al tiempo, descartaron que la solución a los problemas sea recurrir a la regulación con agentes.

Entre los principales damnificados de los atascos se encuentran los trabajadores del sector del taxi. Los mismos reconocen haberse visto inmersos en multitud de ocasiones en los atascos generados desde la plaza de Castilla hasta el acceso desde León y, sobre todo, el enlace desde la Ronda Sur utilizado por conductores provenientes de otros puntos de Asturias como Gijón, Avilés o Siero. "En horas punta y con lluvia se producen atascos de manera inevitable", explica el taxista y presidente de la asociación Asotaxi, Manuel Arnaldo.

Las demoras chafan el día también en muchas ocasiones a otros profesionales, recelosos de la efectividad de los semáforos situados tanto en las inmediaciones como en el interior de la glorieta de la plaza de Castilla. "Quizá las frecuencias no sean las más adecuadas porque a veces se acumula mucho más tráfico desde Oviedo que desde Mieres", señala el repartidor Miguel González, que el martes fue uno de los damnificados por las retenciones.

Desde el área de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento se limitan a señalar que están estudiando los motivos del fallo semafórico, aunque fuentes de la Policía Local insisten en que los atascos tampoco son un mal continuo. "Se producen de manera puntual, pero tratan de solucionarse cambiando las frecuencias de algunos semáforos", explican dichas fuentes, señalando que actualmente existen puntos con problemas de tráfico más habituales. "La rotonda de acceso a la AS-II y la de Vallobín suelen presentar situaciones peores", indican, asegurando que la regulación con agentes es una opción actualmente descartada para la plaza de Castilla. "A día de hoy esa opción sólo se utiliza en la glorieta de la AS-II porque no hay semáforos", apuntan.