Marcelo Conrado Antón hizo historia no sólo en la hostelería de la ciudad, sino en la ciudad misma. Su figura estuvo presente durante décadas en la actividad social y cultural de Oviedo y su casa se convirtió en punto de encuentro de ovetenses y visitantes. Marcelo Conrado Antón falleció víctima de un cáncer de pulmón la noche del martes. El funeral por su eterno descanso se celebrará hoy, a las cinco de la tarde, en la basílica de San Juan. El entierro se celebró ayer en el cementerio de Santullano, en Tineo, de donde eran los padres del fallecido. Sólo la familia y un reducido grupo de amigos participaron en el sepelio. Oviedo despedirá hoy al hostelero muy cerca de donde empezó todo. Los padres de Marcelo Conrado, Conrado Antón y Jesusa Pertierra, llegaron a Oviedo para instalarse en el Auto-Bar, en la calle Melquiades Álvarez, muy cerca de donde hoy se oficiará el funeral. Venían de Medina de Rioseco, en Valladolid, donde regentaban el bar Asturias.