La búsqueda de un espacio para desarrollar la incubadora de empresas biosanitarias promovida por la Cámara de Comercio de Oviedo desató ayer una nueva guerra en el seno del tripartito ovetense, con las negociaciones con Defensa por la titularidad de los terrenos de la antigua Fábrica de Armas de La Vega como fondo.

El concejal de Economía, Rubén Rosón (Somos), aprovechó una reunión con el presidente la Cámara, Carlos Paniceres, para acusar a PSOE e IU de renunciar a La Vega tras descartarla el día antes como posible espacio para el proyecto de los empresarios y ofrecer el vivero de empresas de ciencias de la salud de La Corredoria, más conocido como el Vivarium, como alternativa para el polo tecnológico.

El ataque de Rosón generó malestar entre los socios y la respuesta del Alcalde, Wenceslao López, no se hizo esperar. Le acusó de "contar cuentos" y le reprochó que su partido llevase la negociación sobre La Vega al Congreso de los diputados, de la mano de Podemos y sin contar con los socios. "Creo que Rubén Rosón es de Podemos y sabe de sobra que dicho partido ha dado una patada al proyecto de La Vega y lo ha mandado a Madrid, dejándolo de la mano de Pablo Iglesias", declaró el regidor para luego reivindicar su convencimiento de que la Fábrica de Armas es "un proyecto para Oviedo y que defenderlo y trabajarlo desde aquí".

Desde IU, replicaron a la "preocupación" de Rosón: "A mí lo que me genera preocupación es que no todos sabemos entender lo que es el trabajo en equipo cooperativo y paralelo", sostuvo la portavoz municipal, Cristina Pontón, partidaria de establecer diferencias entre la propuesta de la Cámara de Comercio y las negociaciones con Defensa. "Son temas distintos, pero complementarios, y podemos trabajarlos en paralelo", señaló.

Rosón no perdió la oportunidad de recordar al Alcalde sus diferencias con Carlos Paniceres, respecto a la idea de este último para atraer varias empresas del sector biosanitario interesadas en desarrollar nuevos proyectos en la ciudad. "Nos alegramos de que los bueyes y los carros se estén alineando y que nuestros compañeros rectificasen y apoyasen este proyecto", declaró el concejal de Economía, en relación a las declaraciones de López con las que en un principio descartó la apuesta de la Cámara, asegurando que lo prioritario era negociar con Defensa y luego ya se estudiarían propuestas de futuro. "Conviene no poner el carro delante de los bueyes", dijo entonces el Alcalde.

Para el edil de Economía, el ofrecimiento del Vivarium no debe suponer la renuncia a instalar a las empresas en La Vega, aunque tampoco lo descarta como posibilidad para seguir atrayendo inversiones a la capital asturiana. "Para nosotros no será una línea roja dedicar el Vivarium para estos fines, pero no vamos a renunciar a La Vega como parece que están haciendo nuestros compañeros", incidió.

Avances continuos

Wenceslao López negó la mayor y se mostró tajante a la hora de desmentir que las negociaciones con Defensa estén paradas. "Desde mayo estamos avanzando cada vez más, pero hay que tener en cuenta que con la llegada de la nueva Ministra las negociaciones empezaron casi de cero", admitió para luego mostrar de su convencimiento que el acuerdo con el Ministerio podría "quedar encauzado antes de la finalización del presente mandato".

En la misma línea se pronunció Cristina Pontón. La edil ve "una cuestión absolutamente lógica" descartar la viabilidad de La Vega para acoger la idea propuesta por la Cámara de Comercio. "Es una propiedad que todavía no está en uso. El interés de dotarlo de uso industrial es máximo, pero en este momento queda un camino largo y arduo para cerrar la cesión", declaró la edil.