- ¿No le da vergüenza a usted que es de Oviedo venir a la ciudad con este espectáculo?
-En Oviedo estoy muy contento. En escena me llamo Edu Galán, pero no soy yo, el que está ahí es un señor faltoso y que grita. No me da ningún pudor porque tengo que pagar los 280 euros de la cuota de autónomos y me encanta pasármelo bien. Espero que mi familia entienda que su inversión en mi educación sirvió para poco, que aguanten una hora y media con los tacones puestos en el teatro Filarmónica y que me aplaudan un poco. Es como un tío mío de derechas, yo sé que me quiere igual. Aspiro a que la gente me quiera porque no les queda más remedio.
Galán y su compañero humorista Darío Adanti llegan el próximo sábado 19 al Filarmónica (20.30 horas) con su espectáculo "Mongolia sobre hielo", una forma de llevar a los teatros lo que hacen en la revista satírica "Mongolia", que tantas alegrías, sinsabores y demandas, entre ellas la del torero Ortega Cano, les han supuesto. Son gente de izquierdas y en este proyecto miran hacia ellos mismos para criticar, precisamente, a los que se supone que son de los suyos. Galán explica su espectáculo y parece bajo de forma, ni un chiste en toda la conversación. Se recuperará.
- ¿El enemigo está en casa?
-Cuando hay un Gobierno de izquierdas las revistas satíricas bajan en ventas porque suelen ser de izquierdas. Así que hemos decidido seguir a la contra y criticar a cierta izquierda nacionalista que se ofende cuando se ejercita la libertad de expresión. Atacamos a aquellos que creen en movidas new age, que las energías nos conectan o que los animalitos son entes maravillosos mientras se olvidan de las clases sociales. Darío y yo hacemos de dos obreros de derechas que cuidan un circo que es propiedad de dos empresarios de izquierdas. No queremos que el público, nuestro público, esté cómodo.
- ¿Crítica partidista?
-No. Siempre me ha parecido asquerosa la sátira partidista. Ni el PSOE ni Podemos lo hacen todo bien. Nosotros tenemos una visión más desencantada del ser humano. El ser humano es una mierda y a partir de ahí los hay mejores y peores. No podemos criticar siempre a la Iglesia cuando hay gente de izquierdas que cree en la homeopatía.
- "Mongolia" criticando a la izquierda.
-Hay que desconcertar al lector. No soporto los discursos identitarios de la izquierda. La izquierda nacionalista es ridícula. Nosotros siempre hemos sido internacionalistas y no soporto a esa izquierda que pierde los pantalones con la nación asturiana, es para echar a correr.
- Van a perder lectores y espectadores.
-Cuando juegas a esto sabes que estás echando a lectores porque antes les dabas la razón, pero para eso estamos. "Mongolia" no está para decir a todo que sí, para eso está Carlos Sobera.
- Pero ahora atacan a los suyos.
-Tengo un grave problema, que no sé quiénes son los míos. Jamás me he sentido identificado con Asturias ni con España. Con Asturias un poco más porque está mi familia, pero nada más. Podría haber nacido en el Congo. No hay una identidad asturiana que recojas a través de los siglos, todos somos como perros cruzados a lo largo de los siglos. No puedes estar más orgulloso de ser del Oviedo que de ser del Sporting. Si crees que es mejor ser de un sitio que de otro no es ser de izquierdas.
- Aun así está al corriente de lo que ocurre en Asturias, vamos conociendo candidatos para las próximas elecciones.
-Cuando vi que anunciaban a Barbón, pensé "bien, una cara nueva y joven, sea del PSOE o de quien sea". Poco me duró la alegría: Mallada, que estaba en Hunosa antes de su fundación; Juan Vázquez, que fue rector ¡cuando yo era estudiante! ¡Flipábamos con los móviles Ericsson de tapa!, y ya lo de Canteli, que es al Centro Asturiano lo que Dumbledore a Hogwarts... Dan una imagen paupérrima de Asturias pero real: una región envejecida que escoge a nuevos viejos para gobernar a viejos. Me parece bien que jubilen a Cherines, que es como la Celia Villalobos asturiana. Llegó un momento que yo veía a Cherines por todas partes. Creo que estuvo hasta en el concierto de Michael Jackson en el viejo Tartiere en 1992. Creo que se debería hacer una colección de grandes fotos de la historia de Asturias y que en todas ellas apareciese Cherines.
- ¿Asturias es un país para viejos?
-Viendo cómo está la demografía en Asturias esto acabará como el edificio de la película de Cuerda, un sitio al que vaya la gente a veranear. Es curioso que cuando a la gente más le gusta un país es cuando peor va ese país, y con la región pasa lo mismo. Y encima piensan que los que vienen de fuera son los que contaminan, con lo bien que podría ir todo. Voy a Asturias cada dos o tres meses y es muy duro ver las calles de Oviedo llenas de carteles de "Se alquila" o "Se vende".
- Les siguen boicoteando espectáculos. Les acaba de ocurrir en Valencia.
-Ya no tanto. Vivimos en una burbuja porque creo que nos dan por perdidos. Lo hablaba el otro día con Víctor Manuel, que dice que a la gente le gusta su nuevo disco, que está muy bien, porque le dan por amortizado. Con "Mongolia" llevamos ocho años y el personal ya nos da por perdidos. Es una suerte porque es ser viejo antes de ser viejo. Lo malo era cuando te invitaban a los sitios sin saber lo que éramos, ahora directamente no nos invitan. Quien nos invita sabe a lo que se atiene. Es rarísimo que todavía nos inviten a los programas de La Sexta o a Oviedo, porque en realidad a nosotros lo que nos gustaría es quemarlo todo.
- ¿Vox?
-Evidentemente son unos hipócritas. Ellos decían que el populismo era Podemos, que también lo son y a veces son unos inconscientes. Vox viene con la lección aprendida de Steve Bannon, el que fuera asesor de Trump, y creen que en España se puede implantar ese modelo como ha ocurrido en Brasil y en Italia. El gran problema, como ocurre con Podemos, es cuando empiecen a coger poder. Las propuestas que han hecho para pactar el Gobierno de Andalucía parecen escritas por discapacitados. Andalucía es una región con un 22 por ciento de paro y en esa propuesta no hay ni una sola medida para crear empleo. Qué vamos a decir en Asturias de Vox cuando votamos a un señor corrupto, el que creó ese partido de boina que gobierna en Gijón y que se llama Foro Asturias, aunque a mí me gustaba más cuando se llamaba FAC. Cuando me dicen que Vox puede ganar en Asturias yo digo que ya ganó. Foro era populista y asturianista al más puro estilo de Vox pero llegó antes. Foro fue Vox pero con menos tecnología, es algo así como si hace unos años hubiese llegado Tinder: Foro fue en su momento el Tinder pero muy adelantado a su tiempo.
