J. E. G. M., un hombre de 46 años y nacionalidad cubana, fue detenido en la madrugada de ayer después de herir gravemente en un brazo con un machete a un cliente habitual del bar del que había sido desalojado previamente por la Policía Local. Además, golpeó con el canto de la arma a un agente cuando trataba de reducirle. Todo arrancó al no querer servirle una cerveza en un pub de la zona de Pedro Miñor, en concreto en la esquina de las calles Lola Mateos -antes Marcos Peña Royo- y Alejandro Casona. Los responsables del local se negaron a atenderle al apreciar que se encontraba "en muy mal estado y agresivo", lo que desató una trifulca en la que también resultó lesionado un camarero, que sufrió daños de menor consideración al tratar de evitar los ataques.

Los problemas comenzaron en torno a las cinco y media de la madrugada cuando el hombre llegó al establecimiento. El local estaba a punto de cerrar y se presentó "muy borracho y a pesar de tener prohibida la entrada en el bar", según indicaron los testigos. El varón, un profesor de baile bastante conocido en la zona y residente en una vivienda situada a escasos metros del bar, pidió una cerveza, pero los camareros se negaron a servírsela. Ante esta negativa, cogió la cerveza de otro cliente y los responsables del local decidieron llamar a la Policía Local.

Los agentes llegaron a la zona minutos más tarde y procedieron a desalojar al individuo del establecimiento. Debido a su mal estado, decidieron acompañarlo hasta su propia casa, donde lo dejaron, confiados de que la incidencia terminara ahí. Sin embargo, minutos después apareció de nuevo a la puerta del establecimiento, ya cerrado, portando un machete de grandes dimensiones.

Los policías continuaban todavía en la zona, pero no les dio tiempo a evitar que el hombre se abalanzase sobre un cliente que , en ese momento, ayudaba a los camareros a barrer el exterior del local. Le agredió con el machete y le provocó heridas muy graves en un brazo. Un empleado trató de evitar el ataque y resultó herido, aunque de menor consideración, y un policía también fue golpeado con el canto del arma cuando trataba de reducir al agresor.

Tanto los heridos como el agresor, todos ellos de distintas nacionalidades extranjeras, fueron trasladados al HUCA. El peor parado fue el cliente que, según indicaron fuentes del propio local, ayer tuvo que ser operado de urgencia y podría perder parte de la extremidad afectada. Los otros dos atacados no sufrieron daños de consideración, mientras que el arrestado pasó por el centro hospitalario para ser atendido por la enajenación mental supuestamente provocada por el abuso de distintas sustancias, para luego ser trasladado a las dependencias de la Policía Nacional.

La Policía Local constató que el arrestado contaba con antecedentes penales por delitos de lesiones y resistencia a la autoridad. Por su parte, fuentes del establecimiento señalaron que no era la primera vez que protagonizaba incidentes. Aseguran que recientemente ya había provocado una trifulca similar a las nueve de la noche. "Cuando bebe mucho se pone incontrolable y genera problemas graves", indicaron algunos conocidos del detenido a este diario.

El arrestado pasó todo el día de ayer en los calabozos de la Policía Nacional y está previsto que hoy pase a disposición judicial. Vecinos de la zona aseguraron "estar hartos" de los incidentes protagonizados por el detenido y mostraron sus deseos de que sea condenado. "Esperamos que vaya a la cárcel porque ya es muy reincidente", declararon.