La Policía Local de Oviedo tuvo el domingo una mañana movida en la zona del Antiguo. Una patrulla detuvo a primera hora de la mañana del domingo a dos hombres de nacionalidad rumana acusados de propinar una brutal paliza a otro varón en la calle Postigo Alto. Los agentes interceptaron a tres supuestos agresores cuando trataban de huir en un vehículo. Dos de los mismos fueron arrestados y un tercero logró escapar. Entre los detenidos se encuentra el conductor de vehículo, que carece de carné de conducir y dio positivo en un posterior control de alcoholemia.

Un trabajador del servicio de limpieza alertó a la Policía a las 8.12 de la presencia de un hombre tirado inconsciente en el suelo tras haber sido apaleado por varias personas. Una vez en el lugar de los hechos, los agentes atendieron al herido y un amigo de este corroboró la versión del trabajador. Según el testigo, un grupo de entre seis y ocho personas de nacionalidad rumana agredieron al varón, golpeándolo fuertemente en la cara para después tirarle al suelo y propinarle varias patadas en la cabeza, dejándole completamente aturdido. Según explicó el mismo testigo, los autores huyeron corriendo en dirección al parque del Campillín, mientras el herido fue trasladado al HUCA en ambulancia para ser tratado de sus heridas.

Nada más que obtuvieron la descripción de los supuestos agresores, los agentes presentes en el lugar de los hechos la trasladaron al resto de patrullas. El objetivo era dar caza a los presuntos delincuentes y eso fue posible minutos después. Una de las patrullas interceptó un vehículo en el cruce de la calles Marqúes de Gastañaga y Padre Suárez, en el que iban tres ocupantes que respondían a la descripción. Los tres individuos se bajaron del vehículo y trataron de huir corriendo. Dos de ellos fueron cazados por los policías, pero el tercero logró escapar y ayer mismo estaba siendo todavía buscado.

Los dos detenidos fueron trasladados a las dependencias de la Policía Nacional para ser puestos a disposición judicial, pero antes, la Policía Local comprobó que el arrestado que conducía el vehículo carecía de permiso de conducir y se había puesto al volante superando las tasas de alcohol en aire espirado permitidas legalmente.

De momento, el caso sigue abierto y las investigaciones tratan de determinar si, como había dicho el testigo, el número de agresores superaba la media docena. Del mismo modo, se trabaja para tratar de localizar e identificar al tercer hombre que logró escapar a pie, aprovechando que los dos únicos agentes que les abordaron se empleaban a fondo para retener a los otros dos ocupantes del turismo.