Hay cuestiones en las que ni la ciencia más exacta se pone de acuerdo. Es el caso de si la lactancia materna más allá de los seis meses puede provocar el desarrollo de caries en los más pequeños. Las matronas asturianas lo niegan rotundamente, contra el criterio que mostró ayer en las páginas de este diario la médica estomatóloga ovetense Carmen Pérez Velasco, que acaba de ser galardonada por su trayectoria profesional, siempre orientada a la salud bucodental de los más pequeños.

La Asociación Profesional de Matronas de Asturias (Apromap) y la Federación de Asociaciones de Matronas de España (FAME) niegan que dar el pecho provoque caries. Y van un paso más allá, ya que, según explican, "no hay evidencia científica al respeto. Además, la leche materna protege los dientes de los niños", asegura Salomé Álvarez, presidenta de Apromap. El matrón Carlos Nava, el primer hombre formado en esta especialidad en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), tampoco comparte la opinión de Pérez Velasco y considera que "lo que argumenta esta odontóloga carece de todo rigor científico, sus afirmaciones se basan en creencias ya superadas". Un estudio llevado a cabo por el Comité de Lactancia Materna de la Asociación de Pediatría Española en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que trata sobre este tema, concluye que "algunos autores han relacionado el desarrollo de caries con la lactancia prolongada y a muchas madres se les recomienda equivocadamente destetar precozmente a sus hijos alegando este motivo", y añade que "no podemos obviar que si la lactancia hubiera sido la causa de caries, se hubieran encontrado hallazgos en poblaciones prehistóricas, y no ha sido así".

Carmen Pérez Velasco, la estomatóloga que vincula el abuso de la lactancia con la aparición de caries, expresó así su postura en una entrevista publicada ayer en LA NUEVA ESPAÑA. Fue con motivo del premio "Francisco Martínez Castrillo", que le otorgó el Colegio de Estomatólogos. Y se expresó así: "Hay un 'boom' de las caries rampantes, las que se desarrollan en niños muy pequeños, incluso en bebés. Es el resultado del abuso de la dichosa teta, y lo digo yo, que soy madre, pero tener a los niños colgados del pecho de la madre más allá de los seis meses perjudica los dientes. Por muy de moda que se haya puesto dar la teta más allá del medio año, no todo son bondades".

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia en exclusiva durante los primeros seis meses de vida y "desde esa edad complementada con otros alimentos hasta los dos años o más, esto es, hasta que la madre y el bebé lo deseen". Pérez Velasco reconoció a este periódico que sabe que su opinión no cuenta con el respaldo de muchos profesionales, pero incide en que sus años de experiencia le dan la razón.