La Ópera de Oviedo pierde una pieza clave, pero no quiere que se pare el motor. Javier Menéndez, director artístico de la temporada lírica ovetense durante los últimos quince años, deja la ciudad tras ser nombrado director general del teatro de la Maestranza de Sevilla. Ahora, la Fundación Ópera de Oviedo tiene que buscar un sustituto. La junta directiva se reunirá para decidir el mecanismo de búsqueda de un nuevo director artístico, pero lo que tiene claro es que el proyecto es el mismo y que "se seguirá la estrategia que marcó Javier Menéndez desde su llegada".

Fue el hombre que innovó y modernizó la ópera en Oviedo. Su actual presidente, Juan Carlos Rodríguez Ovejero, quiere aprovechar su estela. El presidente pretende que el Campoamor siga siendo "un teatro cuya programación no pierda de vista la tradición y el repertorio del que procede, pero que sea capaz de crear nuevos proyectos propios, de adaptarse a los nuevos tiempos y de estar abierto a la innovación y a la aportación de nuevos títulos al histórico de la temporada". Buscarán un sustituto y lo harán "con tranquilidad y con el tiempo que sea necesario, un proceso de selección que nos asegure el mejor sucesor o sucesora posible". La junta directiva supo de la renuncia de Menéndez a última hora del lunes y ahora deberá reunirse para trazar una hoja de ruta. El futuro a corto plazo está asegurado. Menéndez ha dejado cerrada la próxima temporada y prácticamente programada la de 2021-2022, pero la directiva debe encontrar a una persona que siga en esa línea de innovación y modernización que imprimió el ovetense. Antes, llegará la despedida de Javier Menéndez.

La despedida con "Carmen"

El próximo día 24 el teatro Campoamor estrenará "Carmen", de Bizet, y Javier Menéndez se removerá en su butaca. Es su último trabajo como director artístico en Oviedo y todo parece haberse alineado para que la despedida tenga toda la fuerza dramática de la obra que pone fin a la temporada lírica de Oviedo y a quince años de trabajo de Menéndez en la ciudad. El pasado 23 de diciembre fallecía su madre, Carmen Álvarez, un día después de asistir a la representación de "La clemenza di Tito". Este ovetense de 1972, al que sus padres llevaron desde niño a la ópera, deja su ciudad natal para ser director general del teatro de la Maestranza de Sevilla, ciudad en la que muere la gitana de la obra de Mérimée en la que se inspiró Bizet.

Cuando en 1875 se estrenó "Carmen" en París llegó a las 48 funciones, pero el teatro acabó regalando las entradas para llenar el patio de butacas. Este año, el último de Javier Menéndez en Oviedo, la temporada ovetense superó su récord histórico de venta de entradas sueltas, más de 10.000 tiques además de los abonos.

Unanimidad

Javier Menéndez ha sido elegido por unanimidad para dirigir la Maestranza en un concurso oposición en el que participaron otros 17 candidatos. También deja Oviedo con una opinión unánime, la de que ha sido el hombre que renovó la Temporada de Ópera de Oviedo, que la modernizó sin mirar atrás pero sin olvidar lo que había detrás.

Javier Menéndez le debe mucho de lo que ha logrado a su llorado Luis G. Iberni. Él fue quien le animó, ya licenciado en Económicas y con estudios de Canto y Musicología, a irse a Madrid a hacer un máster de gestión cultural. Aquellos estudios más todos los conocimientos que había adquirido por su cuenta y que le habían inculcado en casa le abrieron las puertas de uno de los grandes teatros de España, el Liceo de Barcelona, donde trabajo de la mano de Joan Matabosch durante cuatro años. En 2003 Menéndez recibió la llamada del entonces presidente de la Fundación Ópera de Oviedo, José Antonio Caicoya, que le propuso incorporarse al proyecto. Aquel mismo año, en septiembre, Javier Menéndez estaba en el ensayo de "Idomeneo" de Mozart. Era su primera ópera en Oviedo. En aquel ensayo llamaron al doctor Jaime Martínez y le pidieron que se acercase al teatro. Sobre la marcha, Jaime Martínez tomó las riendas de la Fundación. Él y Menéndez empezaron el mismo año y lo dejan el mismo año. Martínez ya ha sido sustituido por Juan Carlos Rodríguez Ovejero. El tándem Martínez-Menéndez ha funcionado durante quince años engrasado por un equipo que ha creído en propuestas arriesgadas y que ha llegado, esta temporada, a levantar desde cero una ópera, "Fuenteovejuna", bajo la dirección nada menos que de Miguel del Arco, música de Jorge Muñiz y libreto de Javier Almuzara, ambos asturianos.

Con la salida de Martínez y Menéndez, la Ópera de Oviedo está en un momento crucial. Ellos han estado al frente de un proyecto tan arriesgado como exitoso. Llegaron a una temporada lírica consolidada pero estática, asentada en la ciudad pero con pocas miras hacia el futuro. Ambos han reconocido la labor de sus predecesores, pero fueron ellos los que han estrenado en Oviedo treinta títulos que nunca se habían hecho en la ciudad. Bajo su dirección, la Ópera de Oviedo ha producido o coproducido otras treinta y cuatro óperas con teatros no sólo de España, entre ellos la Maestranza, sino de todo el mundo.

Locuras en Oviedo

Han hecho verdaderas locuras, como montar en Oviedo el inolvidable "Peter Grimes" de la Ópera de Londres. Una producción a la que le sobraban metros por todas partes para entrar en el Campoamor. Han colocado una carpa en la plaza del Carbayón para sacar, en los cambios de escenario, parte de una producción porque era imposible almacenarla dentro del teatro. Montaron un "Turandot" con trozos que había en el almacén de otras ocho producciones.

La crisis económica que se llevó por delante parte de la programación de los teatros de ópera de España se sorteó en Oviedo con solvencia gracias al empeño de todo el equipo, pero bajo la dirección artística de Javier Menéndez, que supo adaptar producciones y repartos lo justo para no tener que quitar ni una sola función.

La juventud, los conocimientos y la osadía de Javier Menéndez han logrado que Oviedo esté entre las principales temporadas líricas de España, que sea reconocida por los expertos y que sea referente de directores de escena y de cantantes.