Prudencia y estudios arqueológicos. Eso es, principalmente, lo que piden los expertos ante la posibilidad de que una pequeña parte de la vieja fábrica de armas de La Vega, la correspondiente a la nave del claustro y la capilla, se puedan abrir al público con la cesión gratuita que acaba de prometer el ministerio de Defensa.
El historiador Andrés Martínez Vega, estudioso de las comunidades monacales que durante 700 años ocuparon estos terrenos, alerta de que bajo el claustro barroco que se conserva está el primitivo claustro románico y en el entorno, todo el convento. Por eso recomienda "cuidado" ante cualquier obra que se realice y una intervención arqueológica. "Ahí nunca se ha hecho nada y las catas pueden darnos muestras de la planta románica del edificio primitivo", explica. Sobre los usos propuestos de momento, Martínez Vega se muestra favorable a los "culturales", aunque recomienda "tiempo" para analizar las posibilidades y alerta de que "no se puede desvirtuar la fábrica original del monasterio".
La historiadora del Arte María Fernanda Fernández, responsable de algunas de las visitas guiadas realizadas en La Vega y experta en patrimonio industrial, coincide con la necesidad de los estudios arqueológicos: "Cualquier obra que se plantee allí lo requiere, hay cosas todavía que nos tiene que contar ese espacio". También incide en la necesidad de respetar no sólo el claustro sino también el ámbito del jardín. "Que no distorsione lo poco que quede y que se vea cómo alrededor del claustro se adecuó ese espacio para el almacenaje". Sobre los usos, se muestra cauta y prefiere que planteamientos globales en todos los sentidos, en el de contemplar todo el conjunto fabril y en el de no ceñirse al mero ámbito de Oviedo. "No querría que después de un proceso tan largo para recuperar la actividad en esos lugares no se meditara mucho qué es lo más procedente", explica. "Yo soy partidaria de proceder con un plan de conjunto, como conjunto de carácter histórico, artístico e industrial que es; la fragmentación no me parece buena". "Además", remata, "aunque se ha llevado todo esto al terreno de lo local, la solución, el futuro, la revitalización tiene que tener escala regional".
El profesor de Historia del Arte Javier González Santos se muestra "gratamente sorprendido por el cambio de actitud de Defensa", y ve muy necesario buscar un nuevo espacio para el Archivo Municipal. No obstante, González Santos se refiere a todo el conjunto de la Fábrica de Armas. "No se puede hacer nada definitivo hasta que no se tenga todo el conjunto, así que lo se haga ahora tendrá que ser todo provisional; de momento, abierto al público, limpio y expedito".
Su colega en la Universidad de Oviedo, Yayoi Kawamura, también aplaude "que se pueda hacer accesible ese patrimonio hasta ahora oculto". Respecto al destino final, prefiere dejarlo a otros expertos, pero pide calma. "Es necesario un periodo de planteamiento, no se pueden hacer las cosas deprisa y corriendo".
El arquitecto Javier Calzadilla opone otra visión. La cesión gratuita del claustro y la capilla le lleva a preguntarse "¿por qué esta parte sí y el resto no?". "El Ayuntamiento", razona, "no debería dar un paso atrás, la fábrica tiene que volver gratis a la ciudad, no podemos ceder al chantaje de Defensa". Y argumenta que la ley de Patrimonio permite este tipo de cesiones gratuitas.
