La Agrupación Musical Sagrado Corazón de Jesús, de Oviedo, la última en formarse en la ciudad -en abril de 2017-, tiene varias singularidades: una mayor presencia de mujeres, un sesenta por ciento, entre las que se encuentra su presidenta, Massiel Romero, y del total de los cuarenta músicos, la mitad son niños y adolescentes.
El reto más inmediato de esta banda de cornetas y tambores es llegar al medio centenar de músicos en la próxima Semana Santa. Como continúen así, están convencidos de que lo van a lograr.
Además, recientemente se incorporaron a la parroquia de la Natividad de Nuestra Señora, en Guillén Lafuerza, que les dejó un local que es su lugar de ensayos y de reuniones. Anteriormente tenían su sede en el colegio Amor Misericordioso. Es también la primera agrupación musical del barrio, lo que creó muchas ilusiones.
Para Massiel Romero, la experiencia no puede ser más positiva. "Mis compañeros me empujaron un poco y yo acepté el reto, y la verdad es que no puedo estar más satisfecha de la decisión. La experiencia merece la pena y me anima a seguir trabajando con ilusión".
David Rodríguez, el secretario de la agrupación, está más que satisfecho del nivel musical alcanzado en los dos primeros años de andadura. "Tocamos dos veces en la Semana Santa de León, algo que no es fácil por el alto nivel de sus agrupaciones procesionales; de hecho, somos la única de Asturias que lo logró y dejamos el listón muy alto. Ahora el reto es mantenerlo e incluso superarlo". Sostienen que van por el buen camino.
Ya tienen prácticamente cerradas sus intervenciones en la Semana Santa de este año, con mucha presencia en Gijón, acompañando a la Cofradía del Nazareno en Miércoles Santo, y con dos nuevas que se van a crear previsiblemente en este año. En Oviedo procesionan con la Cofradía del Silencio y con la del Santo Entierro. En Avilés y Pola de Laviana ya están en conversaciones para poder acompañar a alguna cofradía durante sus procesiones, y esperan también volver a León.
"Otra de nuestras peculiaridades es que no pertenecemos a ninguna hermandad de Semana Santa, lo que nos permite acompañar a cofradías que no tienen banda de cornetas y tambores propia, lo que para ellos, igual que para nosotros, es muy importante", precisó Chechu González, otro de los impulsores de esta agrupación.
Después añadió que la prioridad de la agrupación musical cuando la gente viene no es la música, aunque pueda parecer raro. "El único requisito que les pedimos es que tengan ganas de hacer amigos y de pasarlo bien. Después hablamos de la música. Además, nosotros les prestamos el uniforme y los instrumentos. Las cuotas que se pagan son voluntarias, no queremos que por motivos económicos nadie quede sin entrar en nuestra formación".
A renglón seguido, Chechu González explicó que se sienten muy implicados con la parroquia de Guillén Lafuerza y también con la de Ventanielles, ya que ambas comparten párroco, y a las dos las sienten como suyas, por eso asegura que están orgullosos de poder colaborar con ellas desde la música. En las dos parroquias están encantados de tener por primera vez una agrupación musical.
