La familia y los seres queridos de Jennifer Montes, la mujer fallecida la madrugada del jueves por un escape de gas en su domicilio de Ventanielles, la despidieron ayer durante una íntima ceremonia de honras fúnebres en el tanatorio Jardín de Noega, en Gijón, para incinerarla después en el tanatorio "Ciudad de Oviedo".

La autopsia ha confirmado que la mujer, de 34 años, perdió la vida a consecuencia de haber inhalado monóxido de carbono generado por una mala combustión de la caldera de su domicilio, un bajo en la calle Río Sella. La fuga del gas tóxico afectó también a otros ocho vecinos que tuvieron que ser atendidos en el HUCA por intoxicación leve.