"Guardería de maridos". Ese es el cartel que luce en el exterior de un bar de la calle Rosal, un reclamo que no pasa desapercibido y que va dirigido a las parejas de los potenciales clientes. "¿Se pone pesado en casa? ¿Te molesta? ¿Necesitas un respiro? Tenemos lo que buscas. Deja aquí a tu marido y recógelo más tarde", reza el anuncio colocado a la puerta del establecimiento.

El servicio que ofrece el local "es gratis", lo único que tiene que hacer la pareja del cliente es "pagar sus bebidas". El bar, eso sí, ofrece garantía: "Nunca hemos perdido a ninguno", recoge el cartel.