"El deporte base ha crecido en España y en Asturias de una manera poco controlada, y es necesario introducir mejoras en la gestión". Así lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana Javier Hurlé Mosqueira, coordinador del programa Prada de ayuda a la gestión del deporte base asturiano y especialista en gestión deportiva.

Hurlé, que también es entrenador nacional de natación, ofreció datos que, a su juicio, avalan la importancia de la actividad deportiva que se da en los primeros estadios y que es la base para configurar más tarde deportistas de élite. La inversión pública en deporte base asciende en España a 2.500 millones de euros, de los que 2.100 se generan desde las administraciones locales. A Asturias le corresponden sesenta millones, "que son el 40 por ciento del movimiento que genera el deporte en la región", según explicó.

Hurlé también hizo un claro llamamiento a que las familias de los niños y jóvenes se involucren desde el primer momento en el proceso formativo. "Pretendemos que las familias de los deportistas sean responsables en el día a día para lograr una mejor coordinación". Mejorar la gestión del tiempo es otro de los objetivos que Hurlé puso sobre la mesa. "Todas estas conclusiones las hemos extraído tras reunirnos con más de 300 entidades deportivas", añadió. Mientras que en España el gasto por persona en deporte es de 104 euros, en Asturias suma 96 euros. En el Principado hay 1.900 clubes con 97.000 licencias federativas, entre las que hay bastante equidad entre sexos, al contrario de lo que ocurre en España, con un 78% de licencias masculinas. Javier Hurlé fue presentado por el abogado y coordinador de Ciudadanos en Oviedo, Jorge Fernández-Mier, que abogó por mejorar el entendimiento y el diálogo entre los ayuntamientos y los clubes.