Joaquín Salas, vecino de Olivares, seguirá asumiendo el cargo de presidente de la Federación General de Asociaciones de Asturias (Fegea) hasta que se convoquen elecciones en el colectivo, una plataforma que engloba a unas treinta y cinco asociaciones vecinales del municipio. Salas lleva haciendo de presidente en funciones desde que estalló la crisis interna en Fegea, una situación que derivó en la dimisión del presidente y del secretario de la entidad y que ha provocado que varias asociaciones integradas en Fegea estén barajando la posibilidad de abandonar la federación en bloque. Algunas, según ha podido saber este diario, ya se han ido.

La decisión de mantener a Salas como presidente en funciones se tomó ayer durante una asamblea que se celebró a las siete y media de la tarde en el centro social de Vallobín, un encuentro en el que quedó patente que Fegea no está pasando por sus mejores momentos. "Está claro que los problemas que existen vienen porque hay asociaciones que no están de acuerdo con la forma de actuar de Javier Fernández. Tengo conocimiento de que hay varias asociaciones que van a bajarse del carro", dijo uno de los asistentes a la asamblea, que prefiere mantenerse en el anonimato, haciendo referencia al presidente de la Asociación de Vecinos de Vallobín y vicepresidente segundo de Fegea.

El anterior presidente de Fegea, Pablo Fernández Cabañas, dijo en su momento que su renuncia se debía a "motivos personales", pero es un secreto a voces que llevaba tiempo a la greña con Javier Fernández. Es más, ni siquiera se hablaban. Juan José Bolado, el líder de los vecinos de La Monxina llegó a decir que Fernández, vinculado al Partido Popular, "se ha hecho con las riendas" de Fegea y que estaba tratando de "hacer política" desde una plataforma "que no fue creada con esos fines". "Todo el mundo sabe que Javier trata de manipularlo todo y que Fegea está politizada, cuando debería ser sólo una plataforma para representar a los vecinos de cualquier color político. Todos tenemos ideas, pero no pueden influir en este tipo de entidades", dijo Bolado.

Javier Fernández impidió ayer el acceso de LA NUEVA ESPAÑA a la asamblea celebrada en Vallobín. No permitió que el fotógrafo tomase una instantánea de la reunión "porque es algo privado y no estáis convocados", dijo.