El Alcalde de Oviedo, Wenceslao López, entonó ayer un solemne llamamiento a apoyar sin fisuras el proyecto del área central de Asturias, justo un día después de que sus socios de Somos anunciaran su rechazo al proyecto por ir "contra los intereses de Oviedo". Sin citarlos, el Alcalde se refirió a ellos dentro de sus referencias a los que se oponen a las "estrategias de colaboración para ser más fuertes en el mercado global". Eso, resumió, son comportamientos propios "del siglo XIX", "de la autarquía", "de la extrema derecha".

Para López, "el área central está ahí desde hace medio siglo", con el problema de que "ha crecido desde de forma anárquica, desde los impulsos asíncronos de los municipios", relató. En pleno siglo XXI, siguió el Alcalde, lo que requiere el territorio es "un compromiso sólido que haga de esa área central una potencia económica, social, cultural, con fuerza para situar a Asturias en el mundo global".

Wenceslao López sostiene que sólo con esa estrategia se logrará el crecimiento económico. "Esa es la visión del siglo XXI, no la autarquía o el siglo XIX, porque no nos podemos aislar del mundo global, como pretenden algunos partidos extremistas de derechas, como ya pretendieron en su día otros grupos similares en España". Al revés, concluyó el regidor ovetense, "cualquier partido que tenga en sus señas de identidad un mínimo progreso no puede estar ajeno y dejar de volcarse en que en Asturias se consolide una gobernanza en el área global".

El Alcalde no entró a hablar de la pérdida de competencias que, según Somos, incluyen los planes del consejero Fernando Lastra, pero concluyó que gracias al área central "Asturias será más fuerte, Oviedo más fuerte, y sólo unidos podremos competir juntos, en el mundo del siglo XXI, con peso local, nacional e internacional. Quien no comparte eso está en el siglo XIX, es un error grave y un lastre para Oviedo y Asturias".

Chirrían con La Vega

Desde Alcaldía, también hubo voces ayer en contestación a las peticiones del concejal de Somos, Ignacio Fernández del Páramo, de entrar en la Fábrica de Armas para calcular los gastos de rehabilitación y cargarlos a la factura que Defensa pretende cobrar por la parcela. "Resulta sorprendente y chirría un poco que todas esas pegas y cortapisas surjan en este punto del proceso", indicaron fuentes de Alcaldía.