Lorenzo Arias presentó ayer "San Julián de los Prados. Guía histórico-artística", libro en el que este historiador del arte pone al día la investigación sobre una de las grandes joyas prerrománicas. Un templo en el que, a su juicio, urge restaurar las pinturas murales.
-¿Qué aporta esta nueva publicación sobre San Julián de los Prados?
-Actualiza la investigación, tanto la que yo hice como las más nuevas, a nivel histórico y artístico. No se trata de una guía al uso. Digamos que es un estado de la cuestión.
-Presta especial atención a las pinturas. ¿Cómo las interpreta?
-A mi juicio es una representación de la Ciudad de Dios de San Agustín. Hay representaciones arquitectónicas, con la cruz en la parte superior y después el tabernáculo. Con representaciones que hacen referencia al paraíso. Es una adaptación artística de un programa teológico de pode de Alfonso II.
- ¿Urge la restauración?
-En Santullano se han hecho pruebas muy sofisticadas y pertinentes sobre los murales de cara a una futura restauración, pero esa actuación se está dilatando demasiado en el tiempo. Se está hablando ahora del bulevar y de la fábrica de armas, mientras la iglesia de Santullano queda para el último lugar, cuando tenemos un plan y no hay motivos para no intervenir ya en el templo. Es urgente.