"No es un capricho, es pura lógica". La presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Rosa Menéndez, justificó ayer con razones de eficiencia la decisión de trasladar a La Corredoria, desde su ubicación actual en Villaviciosa, la sede del Instituto de Productos Lácteos de Asturias (IPLA). Según detalló ayer durante la presentación de la delegación del CSIC en Oviedo, el IPLA está desarrollando una actividad investigadora "de gran relevancia a nivel internacional en el campo de la salud", sobre todo en materias como las vacunas o las tolerancias. "Esa labor hace que el centro tenga una estrecha relación con el HUCA, por lo que debería estar en el entorno del recinto hospitalario", objetivo que, según indicó, se cumple con el traslado a la finca de La Corredoria en la que se levantan desde hace años las instalaciones del Instituto del Carbón (INCAR).

Además, Menéndez también argumentó el traslado del instituto lácteo, a cuyo frente está María Fernández, en las "condiciones precarias" que soporta "desde hace años" en Villaviciosa, a las que se les han ido poniendo "parches" pero sin una solución definitiva.

El nuevo edificio del IPLA cuenta con una primera partida presupuestaria de 200.000 euros y una previsión de ocho millones de inversión para los ejercicios de 2020 y 2021 en el proyecto de cuentas del Estado para este año. El Ministerio de Ciencia sacó a licitación a finales de 2018 la redacción del proyecto de construcción del edificio en la parcela del INCAR, con un presupuesto base de 8,8 millones de euros.