Menos de cuatro meses ha durado la nueva singladura de la marisquería La Goleta. Si en marzo de 2017 los ovetenses se quedaban sorprendidos al ver que bajaba la persiana uno de los restaurantes históricos de la ciudad, la marisquería La Goleta, poco más de cuatro meses ha durado la reapertura del local, que en septiembre del año pasado comenzaba una nueva etapa con el hostelero leonés Quico Álvarez al frente. Álvarez regentó durante casi treinta años las áreas de servicio de la autopista del Huerna.

De forma inesperada, La Goleta ha vuelto a bajar la persiana. Este periódico intentó ayer ponerse en contacto con Quico Álvarez para conocer los motivos del cierre del local, pero fue imposible. Al parecer, y aunque el propio hostelero leonés confesó que se hacía cargo del restaurante ovetense porque tenía nostalgia de la profesión tras cinco años alejado de la actividad empresarial y "no por negocio", todo apunta a que La Goleta no reabrió con buen pie y que no cumplió con las expectativas esperadas.

El negocio no funcionaba bien y el cierre llegó antes de lo previsto para los ovetenses, que echarán de menos el establecimiento que en su día fundó y condujo con éxito el recientemente fallecido Marcelo Conrado Antón.

El empresario leonés se hizo con los mandos de la marisquería cuando ésta llevaba cerrada un año y medio, tras treinta y siete de actividad continuada con Antón al frente. Con mucha ilusión y con el aval de más de tres décadas dedicado a los negocios de hostelería, explicaba Quico Álvarez en declaraciones a este periódico en agosto del año pasado, días antes de la reapertura del local, que veía en La Goleta "una buena oportunidad".

Fue su amistad con la familia Antón, anteriores titulares del negocio, lo que le animó a hacerse con la gestión del local, un establecimiento del que, según confesó el empresario leonés, se enamoró nada más verlo y en el que hizo pequeñas reformas.

Sin embargo, pese a la fuerte apuesta del leonés, a la renovación de la carta y a la ilusión, la clientela no ha respondido como se esperaba, y otra vez La Goleta ha vuelto a cesar su actividad.