La Fiscalía ha rebajado hoy de seis meses a tres meses de prisión la pena solicitada para tres de los diez acusados de un delito de lesiones por una pelea mantenida en un tanatorio de Oviedo, en 2013, donde se encontraban dos familias enemistadas, y los acusados han aceptado la condena.
La acusación pública ha interesado el pago de indemnizaciones cruzadas entre los presuntos implicados que oscilan entre 150 y 900 euros, que han aceptado los acusados.
Las defensas han llegado a un acuerdo con la Fiscalía, lo que ha hecho innecesaria la continuación del juicio que se celebraba ante la titular del Juzgado de lo Penal 3 de Oviedo.
La Fiscalía imputaba a diez integrantes de dos familias, que estaban enemistadas, su responsabilidad en una pelea a puñetazos en el tanatorio Ciudad de Oviedo, hace más de cinco años, de la que responden tres acusados por delitos de lesiones y nueve de los diez procesados afrontan indemnizaciones cruzadas.
Una de las familias estaba integrada por seis miembros, mientras que la otra estaba compuesta por el hermano de la mujer de la primera familia, su esposa, contra la que la Fiscalía no dirige la acusación, dos hijos y su yerno.
Según el relato fiscal, las familias de los dos hermanos tenían malas relaciones y ambas coincidieron en la tarde del día 17 de junio de 2013 en el tanatorio Ciudad de Oviedo, por lo que, en un momento dado, se inició una pelea en la que participaron nueve personas.
Dos de los acusados eran amigos de una de las familias que habían acudido a dar el pésame por un familiar e intentaron separar a dos personas que se estaban agrediendo.
Los heridos fueron los dos cabezas de familia, cuñados entre sí, y la hija de uno de los matrimonios, pero según la versión fiscal, incluso dos de los heridos deben responder subsidiariamente por las lesiones causadas a otro de los acusados.
La Fiscalía solicitaba para tres de los acusados una pena individual de seis meses de cárcel y multa de 1.080 euros y, en concepto de responsabilidad civil pide indemnizaciones que oscilan entre 150 y 900 de la que deben responder las dos familias por las lesiones sufridas por sus integrantes.
