Inyectar en el paciente un fluido capaz de pintar de color fluorescente el ganglio centinela, es decir, aquél donde primero se manifiesta el tumor si éste comienza a expandirse. Es la técnica que ya ha comenzado a utilizarse en el HUCA en tumores de cuello de útero y endometrio, y que desde hace años ya se usa en los casos de tumores de mama. Un sistema que ayuda a combatir la metástasis, ya que facilita mucho la identificación de los ganglios linfáticos que podrían estar afectados por la expansión del tumor.

Los Servicios de Ginecología y Medicina Nuclear del HUCA han incorporado esta técnica que permite además extraer los ganglios por laparoscopia, una técnica poco invasiva. Además, la identificación de si hay o no afectación de los ganglios facilita a los profesionales la decisión sobre si se es necesario o no aplicar un tratamiento complementario a la cirugía, ya que es precisamente la afectación del sistema linfático lo que determina el riesgo de metástasis. Si éste está afectado, si los ganglios se pintan de verde fluorescente, es que el tumor ha abandonado su estadio más inicial.

La técnica fue presentada ayer en el HUCA por el equipo de profesionales que ya trabaja con esta técnica, que son los expertos del área de ginecología y medicina nuclear, que para validar la técnica aún necesitan llevar a cabo más cirugías con este sistema. De momento se ha aplicado en 10 operaciones de tumor de cuello de útero y endometrio, con resultados muy satisfactorios. En el HUCA se tratan anualmente una media de 40 tumores de endometrio y entre 15 y 20 de cuello de útero. Son, por este orden, los tumores ginecológicos más comunes, después de el de mama.

Además, poder realizar la biopsia del ganglio centinela evita la extracción de toda la cadena linfática, lo que puede desembocar en edemas graves. Es común, por ejemplo, que en mujeres que han sido tratadas de un cáncer de mama y a las que se les han extirpado todos los ganglios de la zona de la axila, tengan después dolores, entumecimiento e hinchazón en el brazo afectado.

Elena Rodríguez Vega, jefa de servicio de ginecóloga, explicó que esta técnica "es aplicable en los casos donde se encuentra en sus primeros estadios" y recalcó que los casos de tumores en cuello de útero y endometrio van en aumento. "El primero por la incidencia del virus del papiloma huma y el segundo derivado de la obesidad, la hipertensión y la diabetes". Francisco Javier Fernández, jefe del servicio de ginecología, aseguró que lo interesante sería "tratar los tumores de este tipo de las alas de Asturias en el HUCA", para poder utilizar esta técnica. Una manifestación que no convenció al gerente del centro hospitalario, Luis Hevia, que defendió que en Asturias se trabaja por "áreas". De momento esta técnica solo se usa en las intervenciones del HUCA.