El Ayuntamiento de Oviedo carece de servicio de mantenimiento de las instalaciones contraincendios desde el pasado noviembre. Esa es la denuncia lanzada ayer por los bomberos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS), quienes aseguran que el tripartito renunció en 2017 a renovar un contrato de 26.000 euros para garantizar las revisiones de los extintores, las mangueras y los puestos de detención autonómica de incendios de todas las instalaciones municipales.
Los efectivos aseguran que el gobierno municipal sólo firmó un contrato de atención de incidencias que cubrió solamente parte de ese servicio entre los meses de noviembre de 2017 y 2018. "Este tipo de contratos no incluía ya las revisiones periódicas exigibles por la normativa", señalan en un comunicado conjunto, subrayando que desde la caducidad de este contrato el mantenimiento es totalmente inexistente.
Los denunciantes se preguntan dónde está el dinero municipal que debería de reservarse para esas partidas y ponen en duda el cumplimiento de las normativas de seguridad de grandes equipamientos como el estadio Carlos Tartiere, el Auditorio Príncipe Felipe o el Teatro Campoamor. Al mismo tiempo, culpan de lo ocurrido a la jefa de bomberos, Carmen del Prado y acusan al edil de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández, de respaldar sus decisiones.
Las quejas de la plantilla se suman a las lanzadas la pasada semana sobre la falta de ejecución de unos 100.000 euros para renovar el vestuario homologado del cuerpo municipal de bomberos. Los efectivos se preguntan si las partidas no ejecutadas han sido desviadas a otros gastos derivados de una mala gestión del servicio. "¿Sirve para financiar el sobrecoste derivado de tener que cubrir la falta de personal en la centralita?", se preguntan sobre la utilización de bomberos para sustituir operadores".
