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Botas para andar en familia | Por tierras de Grado

Santo Adriano, la joya del monte

El pueblo quedó completamente abandonado en 1981, pero aún conserva casas y vestigios de un alegre pasado rural

Un tramo del camino.

Uno de los itinerarios más bellos por el concejo de Grado es el que va de Llamera, en la carretera de Vallongo a Baselgas, a La Condesa, Santo Adriano del Monte, y Baselgas. En Santo Adriano se puede disfrutar de un bonito paseo entre las casas.

El trayecto comienza en Llamera, donde sale una ancha pista que se dirige hacia el sur, y que a a su izquierda tiene una edificación. Pronto se divisa todo el valle. Baselgas queda a la derecha en el otro lado del valle. Según avanza el valle del río de las Varas se va estrechando. Al fondo se ve el Pico Buey Muerto. La pista es un continua sube y baja por la ladera cubierta de matorral.

Al cabo de un buen trecho aparecen las casas de la parte baja del pueblo de La Condesa. Las edificaciones se encuentran diseminadas a media ladera, orientadas al suroeste, a una altitud que oscila entre los 460 y los 510 metros. En las proximidades de la aldea se descubrió un abrigo con vestigios de ocupación del período paleolítico.

Para ver las otras edificaciones del pueblo es necesario coger el camino que sale a la izquierda y que en un corto y empinado trecho, embarrado, conduce a ellas. Luego se continua por la pista que ahora desciende un poco internándose en un frondoso bosque, llegando a un pequeño puente que cruza el río la Vara, donde las piedras y toda la vegetación se encuentra cubierta por una espesa capa de musgo.

A partir de este punto se inicia un fuerte ascenso para salvar a base de zigzag el desnivel que separa de Santo Adriano. Según se asciende se va dejando atrás el bosque y se observa la ladera en la que se asienta La Condesa, al otro lado del valle.

Poco después aparece el pueblo de Santo Adriano del Monte.

El núcleo desprende una atmósfera de tranquilidad. Desde allí se obtiene una excelente panorámica sobre la cabecera de la cuenca del río de Las Varas, también conocido como río Menéndez. Sus edificaciones se encuentran en ruinas en su mayor parte, algunas de las escasas viviendas que se mantienen en pie junto a la ermita, albergan ocupantes estacionales.

Santo Adriano es hoy un pueblo fantasma. El último habitante se marchó en 1981. Se encuentra en la ladera del Pico del Buey Muerto, en la linde de Grado con Proaza. El pueblo tuvo más de veinte casas que llegaron a contar en su momento con escuela propia, iglesia e incluso un bar.

Merece la pena recorrerlo y ver la iglesia con el cementerio, amén de comprobar como muchas de las casas aún conservan enseres de aquella época en la que tenían vida. La luz eléctrica llegó en 1948 a través de una línea proveniente de San Pedro de los Burros. Era de 125 voltios y los postes tuvieron que pagarlos los vecinos. Todo el pueblo es bonito: la fuente y el abrevadero a un lado, la iglesia; la escuela y una casa de tres plantas que destaca sobre las demás.

Existen dos opciones para continuar con la ruta, la primera es volver por el mismo camino. La segunda es continuar atravesando el pueblo en dirección sur debiendo coger un camino que sale a la derecha. Este da un giro de 180º para ascender ligeramente y pasar por encima del pueblo. El camino toma dirección norte, viendo al otro lado del río de las Varas la aldea de La Condesa y encima la de Ortigal. Poco después se da un giro a la izquierda para descender por la otra ladera a través de una zona arbolada, pasando junto a una cabaña para tomar dirección a Baselgas. Desde allí, es necesario cruzar el río de las Varas y ascender hacia Llamera donde comenzó el recorrido.

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