Carlos Paniceres (Priandi, Nava, 1969) llegó en abril a su despacho de presidente de la Cámara de Comercio y mandó descorrer las cortinas. Hacía años que no se abrían, nadie las ha vuelto a cerrar. Entra mucha luz por los grandes ventanales a Quintana y Santa Susana de una estancia grande, enorme zona de trabajo, sofá camel, mesa baja para recibir, retratos de los Reyes y libros asturianos. La Cámara de Paniceres se ha desprendido de la discreción de puertas adentro a que obligaba la crisis. Los empresarios opinan, marcan agenda y dan sus recetas para la ciudad. Lo último es dar su empujón al área central, atascada en polémicas políticas con tufo electoral.
- ¿Qué pasa con el área central? ¿Por qué salta ahora esta polémica y en Oviedo el PP y Somos la rechazan?
-Yo no había detectado estas discrepancias durante todo un año de conversaciones. Pero aparecen las elecciones en el horizonte y un candidato se posiciona en contra y genera una polémica que acaba apelando a los sentimientos de capitalidad. No he visto una sola línea que discuta la capitalidad de Oviedo.
- Ese candidato es Alfredo Canteli, que optará a la Alcaldía de Oviedo con el PP y que dijo en este periódico que los empresarios habían tenido que ver en su designación. Usted es empresario, preside la Cámara de Comercio y es vicepresidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE). Y resulta que los empresarios quieren el área metropolitana, pero Canteli no ¿puede explicar un poco este embrollo?
-Bueno, lo primero, empresarios hay muchos. Si quiere Alfredo Canteli, que diga él a qué empresarios se refería. Y una cosa son los empresarios y otra las instituciones empresariales. FADE es una de ellas, soy vicepresidente y le aseguro que en ningún órgano que yo haya participado se ha hablado de nombrar candidatos de ningún partido.
- Pero no puede negar la inclinación del presidente de la FADE, Belarmino Feito, a manifestarse políticamente.
-Cuando nuestro equipo llega a la Cámara y a la FADE es para decir y hacer cosas. Nosotros opinamos, no podemos tener organizaciones empresariales ajenas al mundo en que viven. Lo que pasa es que no estamos acostumbrados a que el sector empresarial marque la agenda política. En cuanto a la Cámara de Comercio, por aquí pasan todos los grupos políticos y hemos hecho tratos y proyectos con todos, hasta con quienes a priori podría parecer que estarían alejados de nosotros. Con Somos hemos llegado a buenos acuerdos en Oviedo, como la creación del sistema de licencias participativas que desbloquea la construcción de casi 300 viviendas en la ciudad. Hemos trabajado bien con ellos.
- Y también ellos están contra el área central.
-Ya le digo que las elecciones han viciado un poco las cosas. Por la información que tengo, todo explota en época preelectoral.
- ¿Y por qué no dan las tres Cámaras de Comercio ejemplo y se convierten una única?
-No estamos pidiendo a los ayuntamientos que se fusionen. Cuando llegué, hacía ocho años que las Cámaras no trabajaban en conjunto. Ahora, junto con FADE, nos reunimos todos los meses, nos coordinamos con Asturex, con las 22 medidas que pedimos para Asturias, hemos montado proyectos conjuntos... las Cámaras de Comercio ya actúan de un modo metropolitano.
- Pues entonces quite el miedo a quien piensa que Oviedo va a salir perjudicada.
-Aislarse de la realidad no lleva a ningún sitio, a nada. Oviedo no solo debe estar en el área metropolitana sino que debe liderar su proceso de formación.
- Dicen los detractores que todo el beneficio será para Gijón.
-No he visto en ningún sitio que el objetivo sea ir contra Oviedo, perjudicar a la ciudad o discutir la capitalidad. Las decisiones se van a tomar por unanimidad. Si Oviedo no está de acuerdo en algo, qué decisiones se van a tomar contra la ciudad. Sin área metropolitana, Oviedo limitó la creación de centros comerciales en el municipio pero le montaron uno en la frontera (Parque Principado, ahora Intu) que ha tenido un impacto brutal en el comercio local.
- ¿Cómo podrá salir adelante el área central?
-El área central ya existe. La gente vive en Gijón, trabaja en Oviedo y va a ver un espectáculo al Niemeyer. El ciudadano vive una realidad metropolitana. Ahora hay que dar forma a eso y sacarle ventajas: ayudas europeas, crear la marca Ciudad Astur y explotarla turísticamente, generar sinergias empresariales, creación de empleo... Más allá del follón debemos tener altura de miras y poner delante lo que nos une. La polémica saltó solo cuando se acercaron las elecciones
- La Cámara de Comercio cumple 130 años en mayo...
-Lo celebraremos como se merece y los dos últimos presidentes, Fernando Fernández-Kelly y Severino García Vigón, recibirán la medalla de las Cámaras de España. La Cámara de Comercio siempre ha estado en las grandes decisiones de Asturias y queremos que siga siendo así.
- Han ganado protagonismo últimamente con propuestas para la ciudad.
-La Cámara tiene su propio criterio, que no cambiará si un partido político tiene otra postura, aunque nuestras puertas están abiertas para hablar con todo el mundo.
- El alcalde, Wenceslao López, le afeó su propuesta de una incubadora de empresas biosanitarias para La Vega, le dijo que ponía el carro delante de los bueyes.
-Mire, yo soy de Priandi, una aldea de Nava. No he olvidado de dónde vengo. Conocí el carro, los güés, las vacas, el ganao y demás. Y ni carro por delante, ni güés. Antes de nada, antes de enganchar el ganao al carro, hay que uncir, que es unir. Y La Vega es el mayor espacio de futuro que tiene Oviedo. La incubadora podría ser un punto de arranque, pero si nos dicen que ahí no puede ser buscaremos otro sitio para aprovechar ese interés que ya ha generado la idea entre varias empresas.
- ¿Y la negociación con Defensa por los terrenos?
-Es que Defensa es el Gobierno de España y no puede venir aquí como un terrateniente a vender los terrenos, tiene que implicarse y colaborar. Creo que es difícil que el Ayuntamiento pueda desarrollar algo en solitario si no hay una actuación conjunta de las tres administraciones.
- ¿Cómo vive desde la Cámara el fenómeno del emprendimiento?
-Pues con nuestro compromiso, misión y obligación de darles cobertura. Pero, por hablar claro, emprender es ser empresario, que parece que decimos emprendedor como pidiendo perdón por ser empresario.
- ¿Y usted ve venir al emprendedor que se va a estrellar?
-El empresario se forma con el error. Ser empresario es un asunto de riesgo y el fracaso está a la vuelta de la esquina. Debemos prestigiar la figura del empresario. Ahí tendríamos que aprender de los vascos, aquí vemos uno y ya estamos criticándole. Asturias sin empresarios no tiene futuro, se nos tiene que meter en la cabeza, esta región necesita empresarios, no todo el mundo puede ser funcionario o trabajar en una empresa pública.
- Usted es un ferviente defensor de la colaboración público privada.
-Por supuesto. Estamos orgullosos de que El Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) se implante aquí. Haremos muchas cosas juntos y aprovechar la presencia de una institución pública para atraer talento y generar transferencias con el tejido empresarial.
