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Oviedo incumple su promesa de tener este año el nuevo ferial para la Ascensión

El tripartito había prometido iniciar la obra en diciembre, pero ahora ha reducido el presupuesto

La presentación del proyecto del recinto ferial el pasado mayo. LNE

El recinto ferial de 13.000 metros cuadrados de Anieves, anunciado por el tripartito el pasado mes de mayo tras el fracaso de la última edición de la feria ganadera de la Ascensión, tampoco estará listo para la próxima cita. El proyecto del complejo, con una superficie "igual que la del Tartiere", como declaró entonces el edil de Festejos, Roberto Sánchez Ramos, está aparcado a día de hoy, a pesar de que el tripartito anunció en primavera que los trabajos empezarían en diciembre con el objetivo de poder estrenar parcialmente las instalaciones de cara al certamen ganadero de este año, que se celebrará escasos días después de las elecciones municipales.

El nuevo recinto ferial, que ocuparía los mismos terrenos en los que se celebró la cita ganadera en las tres últimas ediciones, fue presentado como el revulsivo necesario para revivir un evento herido de muerte. Con la llegada del tripartito al gobierno municipal, este decidió buscar un escenario dentro del municipio para acoger el certamen, que se celebró en el vecino concejo de Llanera entre los años 2002 y 2015.

Sin embargo, la medida, impulsada con la intención de recuperar para Oviedo un evento multitudinario, ha supuesto que la feria vaya en caída libre desde entonces. En 2016 acudieron a Olloniego 2.000 cabezas de ganado frente a las 2.500 congregadas el año anterior en la localidad llanerense de Ables. Las quejas de los ganaderos fueron entonces numerosas. Denunciaban que el espacio habilitado en el polígono de Olloniego-Tudela no era para este tipo de eventos. Tal fue el descontento que al año siguiente sólo se presentaron en la feria 500 animales.

A pesar de las mejoras introducidas mediante una inversión de 50.000 euros para facilitar el amarre de las vacas, el balance de 2018 fue incluso más negativo. Los ganaderos dieron la espalda a la cita y los 400 animales presentados supusieron un golpe de atención para el ejecutivo sobre el futuro de la Ascensión.

La reacción fue inmediata, apenas diez días después, los concejales de Festejos, Infraestructuras y Patrimonio comparecían para presentar la apuesta llamada a recuperar el prestigio perdido. Eran 13.000 metros cuadrados de los que casi 2.000 serían superficie construida con oficinas y un espacio modular tanto para el ganado como para otro tipo de eventos. El presupuesto, de 1,1 millones de euros se repartiría de la siguiente manera: 100.000 euros para arrancar en diciembre y el millón de euros restante a cargo de las cuentas de 2019 para culminar las obras en agosto.

Pasados casi nueve meses, todo parece haber quedado en el aire. El año 2018 se cerró sin la inversión prometida para el ejercicio y la partida reservada para el presente ejercicio en los presupuestos que actualmente se están tramitando es de unos 548.000 euros, según señalaron fuentes del propio tripartito. Eso significa que, como mucho, a lo largo de este año sólo se ejecutaría la mitad del proyecto, pero debido al retraso acumulado en la aprobación de las cuentas, el propio gobierno reconoce que realizar las obras este año es "prácticamente imposible".

Los hechos evidencian el incumplimiento de los objetivos marcados por los ediles el pasado mayo. Entonces aseguraron que, si bien el plazo de ejecución era de ocho meses, negociarían con la empresa adjudicataria para acelerar los trabajos y poder inaugurar parcialmente las instalaciones de cara a la Ascensión de este año. "Los accesos y el espacio para el ganado será la prioridad para llegar a tiempo", dijo entonces la concejala de Infraestructuras, la socialista Ana Rivas.

Trabas de Economía

Sin embargo, fuentes socialistas insisten en que tanto esta obra como otras planeadas por el área de Infraestructuras no terminan de llevarse a cabo debido a la falta del visto bueno del área de Economía que lidera el concejal Rubén Rosón (Somos). Aseguran que las continuas demoras en la aprobación de las cuentas impiden obtener a tiempo la financiación necesaria para sacar a licitación de los proyectos.

Desde Economía, sin embargo, aseguran que las partidas están habilitadas desde el mismo momento que se aprueban los presupuestos y responsabilizan de los retrasos de los trabajos a los responsables de las áreas encargadas de sacar a licitación y adjudicar los mismos.

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