Las obras de reforma del auditorio Príncipe Felipe, que costarán cerca de 3 millones de euros y obligarán a cerrar el equipamiento durante dos meses, afectarán "de forma inexorable" a la actividad cultural de la ciudad. Así lo ha reconocido esta mañana el concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos (IU), que explicó que se intentará trasladar actividades a otras salas, principalmente los teatros Campoamor y Filarmónica.

La idea es "programar teniendo en cuenta la disponibilidad de salas", apuntó Sánchez Ramos. Y esa disponibilidad no será la misma que en años anteriores con lo que la actividad se verá reducida. No se suspenderán actividades sino que habrá menos.

"Estamos pendientes del cronograma de las jornadas de piano, el ciclo de conciertos y las actuaciones de la banda municipal de música", explicó Sánchez Ramos. Una vez que se tenga el calendario se intentará ajustar a las obras del Auditorio "que sin duda alguna obligarán a cerrar durante dos meses la sala principal", subrayó.

Sánchez Ramos no dejó pasar la oportunidad de arremeter contra gobiernos anteriores. "Es una auténtica locura que un auditorio tan joven se hiciese a patadas, es un desprecio a los ciudadanos", acusó. Ahora al tripartito del que forma parte le toca "echarle pecho a esas dificultades".

El Ayuntamiento está a la espera de la entrega del proyecto de obra definitivo para mejorar la seguridad del Auditorio y a partir de ahí se programará atendiendo al desarrollo de las obras.