Leer, debatir, charlar y llamar a las cosas por su nombre frente al desapego de la sociedad actual y el avance del populismo. Ése fue el consejo lanzado ayer por el profesor de Sociología de la Universidad Pontificia de Comillas Fernando Vidal durante una conferencia encuadrada en la Semana social de la parroquia de San Juan el Real. El experto alertó de los peligros de carecer de una formación cultural adecuada frente a un mundo actual en el que, aseguró, "ya no se sabe lo que es verdad".

El también presidente de la Fundación Rais, dedicada a ayudar a las personas en exclusión social plena, explicó su teoría sobre el auge de fenómenos como el "Brexit" o la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, a pesar de que algunos estudios apuntan a que ha llegado a decir 79 mentiras desde su desembarco en el despacho Oval. "Hoy en día somos más vulnerables al populismo porque tener una identidad propia conlleva mucho trabajo", explicó.

El sociólogo hizo un repaso de la evolución de los modelos sociales desde el inicio de la Edad Moderna hasta la posmodernidad actual. Hizo especial hincapié en los grandes cambios producidos a raíz de la generalización de internet y las nuevas tecnologías. Ante los mismos, recomendó a los padres educar a sus hijos para que sepan enfrentarse a los riesgos de las redes, en vez de limitarles su uso. "No podemos prohibirles acceder a las mismas porque nos dan 800.000 vueltas a nosotros", dijo, poniendo como ejemplo el caso de un niño que con una simple llamada de teléfono anuló los filtros establecidos por sus padres.

Vidal cree que existe "una saturación de información" cuya veracidad es cuestionable y eso hace que en ocasiones la gente se aísle de la misma. Del mismo modo, alertó del riesgo de aislamiento de las personas que no dispongan de la suficiente información para saber manejar las nuevas redes sociales. "Cada vez hay más depresiones entre los jóvenes porque se sienten solos", advirtió.

Ante todos esos problemas, llamó a acometer una "revinculación de la sociedad". Esto, explicó, conlleva acabar con comportamientos que nos llevan a que "nuestro pensamiento nos parezca el único válido", renunciando de este modo al debate y la retroalimentación de las ideas. "Un simple gesto como leer el periódico puede ser un avance contra estos problemas", señaló.

Para el profesor universitario, esa revinculación de la sociedad debe ir acompañada del descubrimiento de valores y la regeneración de las instituciones. "No se puede ir contra las instituciones ni las tradiciones sin sustituirlas por otras", defendió acerca de la necesidad de contar con "algo que trasladar a las futuras generaciones. "Si negamos la tradición y no generamos una nueva, no tenemos nada que transmitir", subrayó un Fernando Vidal temeroso de un mundo en el que "cada vez es más fácil simular una verdad".