Los comerciantes de La Ería cuentan desde ayer con la ayuda del mismísimo Cupido para aumentar las ventas. Los titulares de una decena de tiendas acogieron con satisfacción el estreno de otros tantos escaparates vivientes con los que aspiran a disparar las ventas durante la campaña especial del día de los enamorados. Todo, gracias a la creatividad de los alumnos de Comercio y Marketing del IES La Ería.

Rubén Barrero, conserje del Talud de La Ería, fue el encargado de portar las flechas del amor para la puesta de largo del trabajado escaparate de una floristería de la calle Alejandro Casona. El establecimiento suma a las clásicas ofertas de San Valentín un consultorio amoroso para animar a los compradores. "Estamos encantados con los escaparates elaborados por los estudiantes porque son espectaculares", dijo el florista Juan Chamorro, que tras 39 años de actividad ininterrumpida recibe con los brazos abiertos este tipo de iniciativas.

Todas las ideas lanzadas por los alumnos parten de la misma idea: Dar visibilidad desde la calle a la actividad y productos de los pequeños empresarios. En el caso de la peluquería femenina de Lola Mateos, la apuesta estuvo en la sala de espera "modo salvame" colocada en torno a la cristalera en la que se podía ver de frente a la peluquera Yenny Muñoz cortarle el pelo a su clienta habitual Lorena Díaz. "Queremos poner el foco en el trabajo de la comerciante", explicó Rafael Mbomio, el estudiante encargado de "tunear" el local.

El éxito y la repercusión de la iniciativa ha tenido ya un efecto llamada. "Hemos recibido peticiones de comerciantes de otros barrios para hacer cosas similares", anunció el concejal de Economía, Rubén Rosón, durante el estreno.