"Es un homenaje a Eloy y a todos los compañeros fallecidos". Así describe el bombero Jesús Antonio Alonso (Chus) la escultura de piedra que ha elaborado en recuerdo de Eloy Palacio, víctima del pavoroso fuego que calcinó el número 58 la calle Uría en abril de 2016, y de otros profesionales del servicio local de extinción de incendios que han muerto por enfermedad en los últimos años. La obra será descubierta este mediodía en la glorieta de acceso al Rubín, en el transcurso de un acto que contará con la presencia de la familia de Palacio y del alcalde de Oviedo, el socialista Wenceslao López.
La escultura, explica Alonso, mide dos metros de alto y representa a un bombero ataviado con todo el equipo de trabajo, máscara y pantalla para respirar incluidas. De forma totalmente altruista, el compañero de Eloy Palacio trabajó una mole de piedra caliza de más de tres mil kilos de peso, traída de Cantabria, hasta conseguir dar forma a un bombero de cuyo resultado se siente satisfecho. Eso sí, prefiere "esperar a que lo vea la gente, que es quien tiene que dar su opinión".
La figura se eleva sobre una base de hormigón de 5,5 toneladas e incluye una placa de bronce en la que figura una inscripción de homenaje a Eloy Palacio y al resto de bomberos ovetenses fallecidos.
Aficionado desde siempre a la talla en madera y en piedra, reconoce Jesús Antonio Alonso que la decisión de rendir homenaje a Palacio surgió poco después del suceso de la calle Uría. "Cuando la gente, de forma espontánea, hizo de la escultura de Sabino Fernández Campo en el paseo de los Álamos un pequeño santuario en honor de nuestro compañero decidí que Eloy tenía que tener también su propia escultura", explica el bombero. Así, manos a la obra, lo primero que hizo fue un pequeño monolito de homenaje que hoy se encuentra en las dependencias del Rubín. Después, añade Chus, "al decidirse que la glorieta llevara el nombre de Eloy, el concejal de Seguridad Ciudadana de Oviedo, Ricardo Fernández, propuso poner allí el monolito, pero me pareció demasiado pequeño y me comprometí a tallar en piedra un bombero a tamaño natural".
Tras varios meses de trabajo, la obra ya ha sido montada en la glorieta, cubierta con plásticos para no desvelarla hasta el acto oficial de este mediodía.
La decisión de que Eloy Palacio dé nombre a la glorieta de las inmediaciones del parque municipal de bomberos fue aprobada por la Junta de Gobierno a mediados del pasado mes de diciembre, a propuesta del concejal de Seguridad. La obra de Alonso completa y amplía el homenaje de la Corporación a quien ya ha sido distinguido, a título póstumo, con la Medalla de Oro de la ciudad. "Mi objetivo es que quien se acerque al Rubín se acuerde de Eloy y de todos los compañeros que ya faltan", sentencia el bombero y escultor.
