"El viaje es lo que más se parece a la aventura que rima con literatura, y la mayor de todas es el amor. Ser aventurero tiene un componente tremendo de libertad". Así lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA el escritor Javier Reverte, uno de los más destacados autores de viajes en lengua española, que pronunció la conferencia "La aventura de viajar", dentro del ciclo conmemorativo del V Centenario de la primera vuelta al mundo, que comenzó Magallanes y culminó Elcano.

La charla, organizada en colaboración con la Universidad de Oviedo, fue presentada por Francisco José Borge, vicerrector de Extensión Universitaria y Proyección Internacional, y Carmen Adams, profesora de la Universidad, quienes destacaron la capacidad de Javier Reverte para describir lugares y situaciones. Adams también hizo hincapié en las diferentes modalidades de viaje que existen en la actualidad, entre ellas el viaje virtual.

"Viajar no ha sido un hábito muy español a lo largo de la historia, pero las cosas cambiaron en las últimas décadas. Es bueno porque nos ha hecho aprender y darnos cuenta de que los españoles no somos las únicas personas estupendas del mundo", señaló Reverte. "Las formas de viajar son muchas, pero en el fondo siempre responden al mismo deseo de escapar de la vida cotidiana; lo imprevisible siempre es lo mejor", añadió el escritor, que aconsejó desplazarse "muy ligeros de equipaje". Para Reverte, el viajero debe abordar siempre el destino elegido con sentido del humor. "Un viaje que no tenga detrás el deseo de reírte de ti mismo puede ser un viaje perdido", aseguró. Reverte explicó que a lo largo del viaje la vida se llena de muchas cosas y el tiempo se hace más lento. "Suceden cosas que no esperabas, aunque sean pequeñas". El escritor madrileño, que vivió temporadas en su casa de Pravia, confesó su cariño por Asturias y alabó las condiciones naturales de la región, "donde el mar y la montaña se encuentran cerca de todos los lugares".