La Asociación Lírica Asturiana "Alfredo Kraus" homenajeó ayer a su fundador y presidente, José Carlos González Abeledo, en su setenta cumpleaños. Una celebración ante la que los miembros de la asociación organizaron una comida sorpresa a Abeledo en el Castillo de San Cucao, en Llanera, que culminó con la entrega de una placa dedicada al "Presidente, padre y alma" de la asociación.
Al acto acudieron más de treinta miembros de la asociación lírica, además de un invitado de excepción: el director de escena Emilio Sagi, que se encuentra en Asturias circunstancialmente y que no dudó en acudir al homenaje a Abeledo, a quien conoce desde que iban juntos a clase, con los Maristas. "Fuimos compañeros de colegio y aún así seguimos siendo amigos, aunque hayamos discrepado algunas veces, incluso en los medios", afirma, con humor, Abeledo, a cuya diestra se sentó Sagi durante la comida.
Los participantes en el homenaje compartieron un pote asturiano y una tarta, decorada con un retrato de Abeledo junto a un busto de Alfredo Kraus. Durante la comida, regalaron al presidente de la asociación lírica una maleta -en alusión a su vocación viajera-, una corbata y un juego de saleros, un guiño a su afición a salar las comidas. Pero lo que más emocionó a Abeledo fue la placa en la que se reivindicaba su "desinteresada y brillante entrega en pro de la difusión de la ópera. Sin ti, y sin tus viajes y cariño, este mágico mundo operístico bajo la sombra del maestro Alfredo Kraus no sería lo mismo".
Abeledo cerró el homenaje con un sentido discurso, en el que recordó otra comida con la que celebró, tres décadas atrás, su cuarenta cumpleaños. "Muchos de los que asistieron ya no están entre nosotros, pero estoy contento al comprobar que, treinta años después, tengo bastantes amigos. Hoy me lo estáis demostrando", señaló Abeledo, que amagó con interpretar un aria de "Los pescadores de perlas". Al final, se contuvo pese a las súplicas de sus amigos, que llevan al menos quince años esperando a que interprete esa pieza prometida que, aseguran, es capaz de interpretar casi tan bien como el mismísimo Alfredo Kraus.
