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Así es mi cole

Trubia juega a aprender

El colegio público El Villar impulsa la "gamificación" en las aulas, donde los pequeños absorben conocimientos divirtiéndose con dados, historias, el Trivial y Pasapalabra

El profesor y Héctor Martínez. MIKI LÓPEZ

Leire Fernández coge los dados y los tira encima de la mesa. Alrededor suyo, todos sus compañeros de quinto de Primaria del colegio El Villar de Trubia. Hoy es un día especial, porque la jornada empieza con juegos. Los dados muestran sus caras y aparecen una luna, un balón, un sombrero y un plátano. Y con esos cuatro elementos ella tiene que inventarse una historia, así sobre la marcha. Y lo hace. "Era una noche muy fría y yo me fui a dar un paseo con el sombrero puesto?" empieza Leire. Sus compañeros la miran con los ojos abiertos como platos esperando a ver cómo se resuelve la historia, que Leire cierra con un resbalón por culpa de pisar una cáscara de plátano. Los juegos lingüísticos ayudan, y mucho, a que los pequeños hablen, se expresen y compartan. Y su tutor, David Fueyo, es uno de los maestros que usa la "gamificación" para hacer más atractivas sus clases y de paso, hacer un repaso ameno y divertido de cada unidad didáctica. Y funciona. Pese a que son las nueve y media de la mañana y la niebla invade el patio, la actividad es divertida hay ganas de jugar. Marcos Álvarez, que reconoce que es "de lengua y de dar la lengua", lanza su jugada. Ahora los dados muestran un helado, un maletín y comida. Y así se monta él su historia. Apunta el profe que hay que "trabajar un poco más lo finales, envolverlos más", y poco a poco los pequeños más mejorando mucho su expresión oral, que en el currículo oficial no se trabaja demasiado. Los "story cubes" son uno de los tantos juegos didácticos que ayudan a convertir las clases casi en diversión y donde sin darse cuenta, los pequeños aprenden un montón.

Sigue la sesión con una ruleta como la del conocidísimo programa de Pasapalabra. Y sale la T. "Coche con conductor que se alquila", dice el profesor. ¡Taxi, taxi! Y punto para que el que ha acertado. Y luego viene la k? más complicada. "Pañuelo de papel", dice el profe. Y en la rueda de niños pasan palabra, uno tras otro hasta que Coral Barrio da en el clavo: kleenex.

Los juegos son esenciales en la pedagogía y aunque hay quien piensa que el libro tradicional, los apuntes y la memorización son los métodos que deben de implantarse en las aulas, este tipo de actividades lúdicas sirven para enseñar conceptos y para poner a los niños bajo presión. Así aprenden a tomar decisiones en común, a mantener el turno, a respetarse, a escuchar la opinión del otros? "a lo que es la vida", explica David Fueyo.

Otra de las técnicas que utiliza en clase el profe consiste en leer una historia y que los pequeños piensen en por qué se ha resuelto de esa forma. Y ahí entran en danza, la reflexión, la inventiva y la intuición. Dispara David Fueyo: "un hombre de negro es testigo de un suceso, pero cuando se lo cuenta a la policía no le hacen caso. ¿Por qué?" Y las respuestas salen a borbotones, mientras el profe les va dando algunas pistas. Sabemos que el señor de negro tenia algún tipo de dolencia que se cura rápidamente. "Yo creo que no estaba muy bien de la cabeza", dice uno; "o tenía alzheimer", responde otro. "Igual se había quedado sin sonrisa", concreta Enol Rodríguez que parece que apunta bien el tiro. "El señor venía de hacerse un tratamiento", les avanza Fueyo. Y entre todos descubren que el testigo del secuestro había salido del dentista y que por culpa de la anestesia la policía no le entiende nada.

Dicen los alumnos de quinto del colegio público El Villar, que estas clases "molan mucho más" y viendo que la respuesta educativa funciona y que los conocimientos se afianzan, el centro ha apostado por potenciar estas técnicas. Los viernes por la tarde aprovechando que los pequeños están ya cansados de toda la semana, se suele hacer gamificación, que es la forma exacta de nombrar al uso de los juegos para mejorar los resultados educativos. Se aplica en diferentes materias, lengua, matemáticas y para hacer repasos concretos, por ejemplo, de naturales o sociales, con un Trivial específico para ellos o eligiendo sobre tres definiciones dadas la respuesta correcta que corresponde a una palabra concreta. Este miércoles, ninguno de los alumnos de quinto de Trubia se fue a casa sin saber qué es un poncho y eso que dudaban entre si se trataba de un punto en el extremo de la Tierra, un abalorio que se coloca en bolsos y abrigos o una prenda de vestir sin mangas?. Los que levantaron la mano para apostar por la opción tres acertaron.

Jugando se aprender mejor. No hay más que verlos. Sonrisas, atención, sorpresa y normas? quizás lo más parecido a la vida real.

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