El mandala es una representación artística que nació en la India hace siglos y se extendió a Occidente a través del psicoanálisis. Una representación artística que obliga al creador a lograr una concentración máxima para dibujar esas figuras geométricas circulares y coloristas, y al espectador a activar los dos hemisferios de su cerebro. El hemisferio izquierdo observa el detalle de la obra mientras que el derecho capta la globalidad del dibujo. Así lo explica Dulieta Díaz-Faes, coordinadora de la exposición de mandalas que a partir de mañana y hasta el próximo domingo, día 24, se podrá visitar en la plaza de Trascorrales.

Además de poder contemplar los trabajos de ocho artistas, los visitantes podrán participar en talleres de elaboración de mandalas. El horario es de once de la mañana a dos de la tarde y de cuatro y media a ocho y media de la noche.

La propuesta pretende dar a conocer un arte que tiene muchas variantes y que busca la armonía a través de la proporción áurea, lo que supone un viaje al interior de uno mismo.