"Las medidas de conciliación laboral son una trampa, aún queda mucho camino por recorrer". Así lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Virginia Carrera, miembro de la Plataforma por los Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento y Adopción, que intervino en la mesa redonda destinada a analizar si los permisos de maternidad y paternidad son iguales e intransferibles y si sirven como medida de fomento de la corresponsabilidad.
Carrera basa la "trampa" de la conciliación en que "al final quienes concilian suelen ser las mujeres y conciliar implica perder salario". Así, hizo hincapié en la discriminación laboral que siguen padeciendo las madres y que analizó a la luz del "punto de vista del empresario". "Y lo puedo llegar a entender", aclaró, "porque el empresario exige rendimiento".
Carrera también aludió a la temporalidad como una característica del mercado de trabajo que perjudica a las mujeres. "Entramos y salimos, y cuando estamos dentro no recibimos el mismo salario por el mismo trabajo".
El psicólogo Constantino Menéndez reclamó la necesidad de situar a la mujer dentro de su función biológica (nacimiento, lactancia) y aplicar la idea de conciliación, así, al futuro de la criatura a lo largo de otras etapas de la infancia. "La corresponsabilidad entre madre y padre debe darse en todas esas fases", recalcó. La graduada Nerea Larfeuil abundó en la idea de que "las normas en sí mismas no generan situaciones igualitarias", porque, argumentó, "sigue siendo la mujer la que interrumpe su carrera y su cotización; por tanto, estas leyes no están cubriendo su objetivo. La maternidad incrementa el peso del empleo a tiempo parcial". La mesa fue presentada por Marcos Óscar Martínez, presidente del Colegio de Graduados Sociales de Asturias.
El acto, organizado por el Colegio de Graduados Sociales, enmarcado en la Semana por la Justicia Social, en la que colabora LA NUEVA ESPAÑA, estuvo moderado por Almudena Cueto, directora general del Instituto de la Mujer del Principado, quien aseguró de forma rotunda que los padres y las madres aún no están en igualdad de condiciones.
