Mikel López de la Torre lleva doce años de trayectoria en el sector del juego digital. A lo largo de todo este tiempo ha trabajado en empresas de Reino Unido, Malta, España y Uruguay. Ayer estuvo participando en las jornadas sobre juego responsable que se celebraron en Oviedo.
- ¿Se sienten ustedes los malos de la película?
-No es exactamente así, pero lo que sí pensamos es que hay mucho desconocimiento y confusión sobre el juego online. Sobre todo en cuanto a las medidas de control. Ese desconocimiento a veces genera una alarma que no está justificada.
- ¿Dónde está el límite entre el juego responsable y la ludopatía?
-Depende mucho de cada jugador, pero yo creo que la línea se traspasa cuando la actividad deja de ser divertida. No hay que olvidarse de que nosotros somos una industria de ocio.
- Usted dice que los índices de ludopatía no se han movido desde 2010, pero las asociaciones asturianas afirman que cada vez llegan más jóvenes con problemas y pidiendo ayuda.
-Lo que está ocurriendo es que se está visibilizando el problema. Antes la gente no se atrevía a pedir ayuda y ahora sí, algo que es positivo. Lo que es inequívoco es que las tasas reales que figuran en el Plan Nacional sobre Drogas no se han movido.
- También se ha denunciado la proliferación de casas de juego en los barrios obreros.
-El juego presencial no es mi terreno, pero lo que veo es que en las comunidades en las que el mercado está liberalizado no puede haber estrategia de colocación de locales. En Madrid se instalan en cualquier sitio.
- ¿Cree usted que existe la publicidad agresiva?
-Hay limitaciones y siempre se cumple la ley. Es cierto que dentro de esa ley hay campañas más agresivas y que habría que controlarlo.
- ¿Se puede ganar a las casas de juego?
-Sólo catorce de cada cien jugadores de los casinos y casas de apuestas online ganaron dinero el año pasado en España. Y la mayoría lo hicieron jugando al póker contra otros usuarios. Es muy difícil ganarle a la banca, quien busque ganar dinero y lograr beneficios así se equivoca".
