"Me cogieron el móvil y en el estado del whatsapp me pusieron: 'soy maricón y quedo con transexuales'. Me avisó el jefe y casi me muero de vergüenza". Así de claro se mostró esta mañana el hombre que denunció a un varón y dos transexuales de nacionalidad venezolana por agredirle y robarle en un piso del edificio de Salesas tras contratar los servicios sexuales de uno de ellos el pasado 20 de enero.
El juicio se está celebrando en estos momentos a puerta cerrada, pero tanto la supuesta víctima como el hombre que grabó los hechos en vídeo antes de que le rompieran el móvil realizaron declaraciones antes de entrar a la sala de vistas. El vecino, de nacionalidad argelina mostró su hartazgo por los continuos sucesos colectivos que se producen en el bloque en el que lleva viviendo 25 años. "Es un no parar de visitas de la policía y ruidos de tacones recorriendo los pasillos", apuntó.
El residente escuchó el forcejeo existente en el piso de al lado y decidió coger el móvil para grabar lo que estaba pasando. "Siempre que denunciamos algo nos dicen que no tenemos pruebas, así que decidí conseguirlas", comenta acerca de unos hechos que tuvieron lugar en torno a las seis de la mañana. "Le tiraron la ropa a más de 3 metros de la puerta del piso y trataron de echarle, mientras él clamaba que viniese la policía", apuntó el vecino.
El afectado confirmó que lo engañaron para robarle el dinero y quitarle el móvil. "Mientras estaba con la chica en la habitación, los otros dos me cogieron la ropa y me llevaron los 640 euros, que era todo lo que tenía", indicó para luego puntualizar que fue la gran cantidad de dinero robada lo que le llevó a denunciar. "Si hubieran sido 50 euros hubiese callado por vergüenza", apuntó el demandante, quien considera necesario sentar a los supuestos ladrones y agresores ante la justicia para evitar más sucesos similares. "Esto le puede pasar a cualquiera y seguramente lo hacen a menudo", dijo.
Por su parte, la defensa de los tres acusados pidió la celebración a puerta cerrada de la vista. El motivo es que durante la misma se reproducirán como pruebas varios vídeos que podrían condicionar la intimidad de los protagonistas. No obstante, estos se mostraron molestos porque trascendiese que la nacionalidad de sus defendidos era venezolana, al mismo tiempo que se "ocultó" que "el denunciante es marroquí y el principal testigo argelino".