Los acuerdos adoptados hace más de un mes entre el Ministerio de Defensa y el Ayuntamiento de Oviedo para acelerar al máximo la reversión de los terrenos de La Vega al municipio no se han sustanciado y se ven amenazados por la cercanía de las elecciones generales y municipales. El proceso no ha experimentado avances tangibles desde el pasado 15 de enero, cuando el secretario de Estado de Defensa, Ángel Olivares, visitó la ciudad para reunirse con el tripartito. Tras aquel encuentro, las partes dieron por cerrado un protocolo de intenciones, cuya firma oficial no se ha producido aún, al igual que tampoco se ha hecho efectiva la cesión demanial en favor del Consistorio de la capilla y la nave-claustro. Según el "número dos" de Margarita Robles, se iba a realizar "a la mayor brevedad". Como consecuencia de todo ello, las partes, que pretendían cerrar la operación antes de que concluya el actual mandato municipal, todavía ni se han emplazado para abordar el meollo del proceso: la negociación para establecer el precio final del recinto y la forma de pago.
Además, una nueva vuelta de tuerca podría conllevar más retrasos. Aunque el alcalde, el socialista Wenceslao López, ha venido defendiendo hasta ahora su preferencia por un acuerdo amistoso con Defensa para cerrar cuanto antes la reversión al municipio de la antigua fábrica, el regidor firmó el pasado día 11 una providencia en la que reclama a la Secretaría General del Consistorio que determine la "viabilidad y procedencia" de recurrir la resolución de la Dirección General de Patrimonio de denegar al Ayuntamiento derecho alguno en el recinto fabril.
En concreto, López se refiere a un escrito remitido el mes pasado al Ayuntamiento por el vicealmirante José Francisco Pérez-Ojeda, en el que alerta de que la reclamación del tripartito sobre La Vega no estaba bien justificada y de que, de acuerdo con la jurisprudencia del Supremo, toda la parcela sigue siendo propiedad de Defensa. Se da el caso de que con la popular María Dolores de Cospedal, antecesora de Margarita Robles, el Ministerio llegó a reconocer que Oviedo tenía derechos sobre 8.000 metros cuadrados, mientras que el Ayuntamiento elevaba la superficie que le pertenecería a un mínimo de 16.000 metros.
Tras recibir aquel informe, el Alcalde reconoció que varias sentencias recientes avalan la postura de Defensa y, sin citar para nada la posibilidad de recurrir la decisión ministerial, apuntó que los pasos a seguir en este procedimiento eran tasar las parcelas, negociar su precio y determinar la forma de pago. De esa forma, según López, resultaría factible el objetivo de firmar el convenio definitivo con Defensa antes de los comicios de mayo, un plazo que, como avanzó LA NUEVA ESPAÑA, podría verse afectado por el adelanto electoral decidido por Pedro Sánchez y que, en todo caso, resultaría imposible de cumplir si, finalmente, se decide recurrir.
La vicealcaldesa, Ana Taboada (Somos), emplazó ayer a Wenceslao López a agilizar la negociación sobre La Vega, pero teniendo como interlocutor al presidente Pedro Sánchez y no a los responsables de Defensa.
A su juicio, resulta fundamental cerrar el acuerdo antes de las elecciones, para "garantizar que no se va a especular" con los terrenos de la antigua fábrica de armas. La edil de Somos lleva mucho tiempo alertando de la necesidad de que el Ayuntamiento acelere por La Vega, asunto que ha llevado personalmente Wenceslao López.
