Las Urgencias de Las Palmas han perdido a su ángel de la guarda asturiana. La medica Sonia García (Oviedo, 1969), instalada desde hacía décadas en las Islas Canarias pero con sus raíces en Asturias, falleció ayer en la capital grancanaria a causa de una fulminante enfermedad. Se va con una intachable carrera a sus espaldas y con fama de "doctora milagro", con una intuición especial para detectar al instante los casos que requerían una actuación certera, casi milagrosa. Su familia, amigos, compañeros y seguro que muchos pacientes la despiden hoy en el tanatorio San Miguel de Las Palmas.

Efectivamente, "salvó muchas vidas, entre otros, unos cuantos niños sacó para adelante", contaban ayer afectados sus compañeros médicos en la isla. Sonia García desarrollo una especial habilidad para, a través del teléfono de Urgencias, transmitir las instrucciones necesarias para salvar una vida. Así lo hizo desde el servicio del 112 canario donde, en un intervalo de dos años, certifican que sus indicaciones contribuyeron al menos a que los familiares de cuatro bebés de la provincia de Las Palmas pudieran salvar la vida de los pequeños.

En octubre de 2014, una vecina de Telde llamó al 112 aterrada. Su bebé de un año se había tragado la cabeza de una muñeca y no respiraba. La ovetense Sonia García lo contó entonces al periódico "La Provincia", del mismo grupo editorial que LA NUEVA ESPAÑA: "Le dije que le íbamos a mandar una ambulancia y le pedí que pusiera a la niña boca abajo, encima de su muslo, y que le diera cinco palmaditas entre las dos escápulas (paletillas) de la espalda. Lo hizo pero la niña seguía igual, con los labios amoratados, por lo que le pedí que repitiese la operación".

"Al tercer toque, en la segunda tanda, logró que saliera el objeto, la pequeña comenzó a recuperar buen color y me dio las gracias. La verdad es que la llamada no creo que durase ni 40 segundos", resumió entonces la doctora García, una agilidad profesional que la caracterizaba.

"En esos momentos era capaz de traerse a su terreno a la persona que puede ayudar para solucionar el caso, es nuestro trabajo, pero no siempre se consigue, tenía muy clara su posición y las indicaciones", contaban ayer los compañeros de Sonia García para certificar su competencia sanitaria, formación y experiencia. "Tenía un sexto sentido, la capacidad de estar en los momentos clave personales, cuando de verdad la necesitaban sus compañeros, lo intuía, por eso también salvó muchas vidas", apunta una colega y amiga de la médica fallecida, asturiana de nacimiento pero canaria de adopción al trasladarse durante su infancia al Archipiélago.